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Sinopsis
Pedro (José Luis García Pérez), un atractivo dentista homosexual, promiscuo, desinhibido en sus relaciones y sin más responsabilidades que para con él mismo, se compromete a cuidar durante quince días a su sobrino Bernardo (David Castillo), un niño de nueve años con el que hasta ese momento no ha tenido mucha relación. El niño, que sabe que su tío es homosexual, es hijo de Violeta (Elvira Lindo), la hermana de Pedro, una ‘hippie’ trasnochada que ha decidido hacer un viaje por la India con su nuevo novio. Pedro cambia su comportamiento temporalmente para que su sobrino no perciba su carácter y ritmo de vida, de la misma manera que el niño tiene una actitud de lo más natural, como si estuviera en su propia casa, sin incordiar ni entrometerse en nada. Pero un giro brusco transforma sus vidas cuando le comunican a Pedro que su hermana y su novio han sido detenidos en la India y que Violeta deberá pasar los próximos años en la cárcel. Ahora Pedro tendrá que enfrentarse a un montón de cosas inesperadas para él y poco a poco la relación se hará más estrecha, a base de cariño, afecto y amistad, algo que Pedro nunca había tenido con nadie que no fuera con él mismo. Todo es perfecto hasta que doña Teresa (Empar Ferrer), la abuela paterna de Bernardo, aprovecha la ausencia de Violeta para ver al crío y hacerle algunos chantajes sentimentales. La educación de un crío a su parecer no puede estar en manos de un homosexual. Por ello, doña Teresa, que quiere llevarse al chico en contra de su voluntad a un internado, contrata a un detective para que espíe a Pedro durante un tiempo. Como fruto de las investigaciones del detective, la abuela se hace con una serie de fotografías de Pedro en las que se le ve manteniendo relaciones homosexuales y, además, descubre que es seropositivo (algo muy perjudicial para su trabajo como dentista si transciende la noticia). Decidida a llevarse a su nieto, la abuela propondrá un trato a Pedro.
