Intérpretes
Sinopsis
Tim Kearny (Paul Walker) es un es un perdedor. Abandonado por sus padres a los 15 años, desertó de los marines, fue detenido por robo a mano armada y encerrado por el resto de sus días tras cometer un tercer strike. Ya no tiene motivo para esperar más que una supervivencia del día a día en la prisión en la que está encerrado. Perdedor nato, es especialista en meterse en líos, la pieza que sobra en todos lados. De modo que cuando Krewes (Laurence Fishburne), un experimentado agente de la DEA, le ofrece una oportunidad de comenzar de cero (salir libre y totalmente limpio), Tim cree que finalmente su vida está dando el giro que tanto esperaba. Todo lo que debe hacer es hacerse pasar por el difunto pero todavía afable, tranquilo y magnate del narcotráfico Robert Zacharias (Jason Lewis), conocido como Bobby Z. Bobby Z, el polo opuesto a Tim, un chico de oro de Laguna Beach cuya vida le ha venido servida en bandeja de plata: un campeón de surf, seductor y reputado traficante del sur de California que disfruta de su prejubilación en parajes exóticos de todo el mundo, y que desapareció unos años atrás, dejando toda su fortuna en manos de su mano derecha, El Monje (Josh Stewart). Entonces, sin que sus colegas lo supieran, la policía federal encontró a Bobby muerto en una cárcel tailandesa. Tim guarda un asombroso parecido con Bobby. Desafortunadamente, ésta es la única característica que tienen en común. Don Huertero (Joaquim de Almeida), un capo mexicano de la droga y proveedor de Bobby, tiene retenido al socio de Escobar. Quiere intercambiar al agente por Bobby, de modo que Tim se sumerge en un curso intensivo para ponerse en la piel de un perfecto Bobby Z y le envían al desierto mexicano. Escobar asegura a Tim que detendrán a todos los malos durante la operación y le liberarán. Sin embargo, rehúsa explicarle por qué Don Huertero quiere a Bobby Z. Bobby le había robado dinero al narco y ahora es el momento de la revancha. El intercambio de rehenes no sale como se esperaba y el agente secuestrado muere durante el tiroteo. En medio del caos, Tim se las arregla para escapar al desierto, aunque los hombres de Don Huertero no tardarán en darle caza. Se llevan a Tim a un recinto alejado de todo y, durante unos días, le tratan como un rey. El Don no ha llegado todavía y Tim no tiene ni idea del peligro que corre. Durante su estancia en el rancho, Tim conoce a la bella Elizabeth (Olivia Wilde), una de las antiguas amantes de Bobby, y a Kit (J.R. Villarreal), el niño de seis años que Elizabeth tiene a su cargo. La única oportunidad que tendrá Bobby es hallar al Monje y conseguir el dinero para saldar la deuda. La joven también le confiesa que Kit es su hijo. Tim emprende un arriesgado escape del rancho, con Kit a su lado. Sabe que el niño está en peligro si se queda y su conciencia le hace sacar lo mejor de sí mismo. Se alejan juntos y se esconden en el desierto. Tim pondrá en práctica todo su entrenamiento como marine para despistar a los perseguidores. Finalmente, en una peligrosa batalla, Tim y Kit se deshacen de los que les acechaban. Con el problema resuelto, padre e hijo cruzan la frontera estadounidense para regresar a San Diego y buscar al Monje. Mientras tanto, Escobar prosigue con su plan y envía a los primos, gángsteres de su compañero muerto, a capturar a Tim diciéndoles que el fugitivo es el responsable de la trágica muerte del agente. También le cuenta a un rudo motero llamado Boom Boom (M.C. Gainey) cómo encontrar a Tim, ya que Tim mató a su hermano cuando estaba en la cárcel. Por su parte, y aún acompañado por Kim, quien disfruta de estar conociendo a su padre, Tim localiza al Monje. Éste, demasiado acomodado con la gestión del imperio de Bobby Z, decide recibirle de la forma más hostil, justo en el momento en que Boom Boom y sus amigos moteros, y también los primos del agente muerto encuentran a Tim al que creen que es Bobby Z. Parece que, de repente, todos se han puesto de acuerdo para matarle. En un caótico y escalofriante tiroteo, Tim y Kit consiguen escapar del peligro, para ir a encontrarse con el agente Escobar y con… ¡el auténtico y más vivo que nunca Bobby Z! Escobar y Bobby habían planeado toda la trama: satisfacer a los enemigos de Bobby enviándoles a Tim como carnaza para que creyeran que le habían matado, tras lo cual tendrían el camino libre para quedarse con el dinero de Bobby y desaparecer. Sin embargo, al no morir Tim, todos sus planes quedaban arruinados; justo cuando creían que Tim ya no molestaba, matan al verdadero Bobby Z confundiéndole con… el verdadero Bobby Z. Ahora sólo queda un obstáculo para alcanzar la libertad: Don Huertero. Bobby aún le debe dinero al Don, un dinero que está bien acaudalado en un yate privado. Huertero acuerda encontrarse allí con Tim y va acompañado de Elizabeth. Sin embargo, no tiene intención de dejar escapar a Bobby. Culpa a Bobby de la muerte de su hija. Elizabeth consigue ganar algo de tiempo diciéndole Don Huertero que Kit es hijo de Bobby y de su hija pequeña. Incapaz de matar a su propio nieto, el Don se lleva a Elizabeth y a Kit en el barco y ordena a sus hombres que maten a Bobby. Por una vez en su vida, Tim consigue salir indemne. Logra escapar de los hombres del Don, sube a bordo del yate y, en una lucha a vida o muerte… mata al Don. Tim, Elizabeth y Kit están a salvo y tienen un yate lleno de dinero en efectivo. Por fin la vida le sonríe.
