Ilan Eshkeri
Intérpretes
Sinopsis
Brant (Jason Statham), un duro y políticamente incorrecto detective de la policía de Londres, da una lección a un grupo de pandilleros sobre por qué no hay que robar el coche de otro y después amenaza con matarles a todos. Una versión algo tergiversada del suceso, en la que los pandilleros parecen inocentes víctimas, llega a oídos del periodista de sucesos y enemigo mortal de Brant, Harold Dunlop (David Morrissey), que lo publica en la prensa nacional y consigue que Brant tenga que vérselas con el psicólogo de la policía, el Dr. Leonard (Bill Champion). Brant vive por y para el trabajo y eso empieza a pasarle facture. La agente Falls (Zawe Ashton) que anteriormente había trabajado de paisano y ahora acaba de salir de rehabilitación, también nota los efectos de la presión, y acaba de suspender el examen para sargento, por lo que acaba contando todos sus problemas a su amigo y mentor Brant. El mentor y jefe de Brant, Roberts (Mark Rylance), acaba de perder a su esposa y se vuelca en Brant en busca de apoyo. Después de asistir a la incineración del cuerpo, ambos deciden ahogar sus penas en el bar que frecuenta la policía e, irónicamente, descubren que las cenizas acaban de ser robadas. La vida de esos policías del sur de Londres jamás es aburrida, y justo ahora va a dar un giro a mucho peor, cuando un asesino en serie psicótico empieza a elegir agentes de su comisaría al azar, la primera de las cuales es una joven agente llamada Sandra Bates (Elly Fairman), a quien una figura encapuchada dispara a quemarropa de noche, mientras está de patrulla. El detective Porter Nash (Paddy Considine), que lleva tiempo luchando contra el sistema para que acepten que es un agente homosexual, acaba de ser transferido desde una comisaría del oeste de la ciudad para supervisar el caso de los asesinatos. Sus primeros pasos en el sur no reciben precisamente una buena acogida, y se encuentra mensajes como “Porter Nash chupa pollas” garabateados en la pared del váter. Falls lleva tiempo ayudando a un pandillero, Metal (Stephen Harwood-Brown), a reformarse, porque la ayudó mucho cuando salió de rehabilitación. Ahora el crio acude a ella porque cree que él y su pandilla pueden haber matado a un chico asiático. Falls pide a Brant que averigüe si la víctima falleció y si Metal consta en algún sitio como implicado; Brant la remite a un agente en Brixton llamado Stokes (Luke Evans). Dunlop recibe una llamada de un hombre que ofrece información sobre los asesinatos de policías… y resulta ser el propio asesino, Barry Weiss (Aidan Gillen), que le ofrece a Dunlop hacerle famoso dándole información sobre los crímenes. Brant y Nash se encuentran por primera vez cara a cara y aunque vienen de entornos muy distintos comparten el deseo de encontrar al asesino cuanto antes. Abrumado por los problemas en aumento en el trabajo, Brant se presenta al piso de Nash y le dice que no le importa que se gay, que le respeta como poli. Brant le confiesa que siente que se está perdiendo algo y, a su vez, Nash comparte con él un secreto personal sobre uno de sus casos antiguos: el de un pedófilo, en el que decidió tomarse la justicia por su cuenta. Brant se queda a dormir a casa de Nash y por la mañana ambos deciden ir al ver a un sospechoso. Se presentan en su casa, pero no descubren nada aunque Brant cree que le reconoce de algo. Pronto se da cuenta de que tuvo una pelea con él en una sala de billares hace algún tiempo, y acabo manándolo al hospital porque se resistió a que le arrestaran. Brant cree que hay algo que no encaja, pero no está seguro de que Weiss sea capaz de asesinar.