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Sinopsis
Ben (Greg Timmermans) es autista. Es diferente y esto se puede ver en la forma en que se levanta, se lava, se viste, come… con todo tipo de rituales y siguiendo las mismas pautas todos los días. Incluso lo notamos en su actitud hacia su madre (Marijke Pinoy) y su hermano pequeño. También cuando va andando por la calle con su walkman en la cabeza con la música a tope, tenso e inseguro… Su vida es en sí misma un universo en el que juega a su juego de ordenador preferido “Archlord” e intenta practicar para el verdadero mundo en el que vive. La escuela técnica es para él un infierno y esto le conduce a extremos insospechados. La madre de Ben es una mujer fuerte. Nunca deja de luchar por su hijo a pesar de que no consigue acercarse a él y que no recibe ni una sola muestra de afecto de su parte. Esto le ha costado el divorcio y media vida. Pero quiere hacerlo y acabará encontrando a Ben. El padre de Ben (Pol Goossen) es un hombre al que la vida le ha golpeado. En casa es el gran ausente. Es el hombre que no estaba conforme con nada. No soportaba su matrimonio. No soportaba a su hijo. La impotencia de no poder ayudar a su hijo le conduce a hacer su primera gran hazaña. Para Ben la escuela técnica es una especie de infierno en el que sobrevivir a diario. Como el miedo a los matones crece cada día, Ben decide idear un plan. Pero de repente aparece en su vida Scarlite (Laura Verlinden), una chica que conoció en un juego on-line, en un chat. Ha estado jugando con ella mucho tiempo en el mundo virtual de “Archlord”. Ella es todo un misterio para el entorno de Ben pero es su gran amor.. Y esto no formaba parte de su plan.
