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Sinopsis
Desde que su esposo Oskar (Benjamin Winspear) falleció mientras la llevaba al hospital a dar a luz, Amelia (Essie Davis) ha criado a su hijo Samuel (Noah Wiseman) sola. A Samuel le interesan los trucos de magia, los cuentos y está obsesionado por fabricar armas caseras para combatir a su monstruo imaginario. Amelia se ve obligada a retirar a su hijo de la escuela debido a sus constantes problemas conductuales. La actitud de Samuel también complica el incipiente romance que Amelia tiene con Robbie (Daniel Henshall), uno de sus colegas en el asilo donde trabaja. Samuel le pide a su madre que le lea un misterioso libro de cuentos que encontró en su estante, titulado “Mister Babadook”, que cuenta la historia de un monstruo sobrenatural del que nadie puede deshacerse una vez que descubre su existencia. Después de oír el relato, Sam se convence de que Babadook es el monstruo que lo acecha, a él y a su madre. Amelia atribuye los extraños acontecimientos que ocurren en la casa a la imaginación de su hijo, aunque Sam insiste en que Babadook es real. Alterada por el cuento, Amelia despedaza el libro y lo lanza a la basura fuera de la casa. Durante la fiesta de cumpleaños de su prima Ruby (Chloe Hurn), Sam empuja a Ruby fuera de la casa del árbol y accidentalmente le rompe su nariz, después de que ella se burlara de él por no tener un padre, y por negarse a creer en Babadook. Mientras tanto, la hermana de Amelia, Claire (Hayley McElhinney), admite que no soporta estar cerca de Samuel y sospecha que Amelia siente lo mismo. Sam experimenta una crisis epiléptica después de ver al monstruo. Amelia convence a un médico de suministrarle sedantes para que Sam y ella puedan dormir y descansar. Cuando llaman a la puerta, Amelia descubre al abrirla el libro de “Babadook” completamente reparado a sus pies. Ella lee un pasaje sobre cómo el monstruo se vuelve más fuerte cada vez que alguien niega su existencia y ve ilustraciones de ella estrangulando a Sam. Después de eso, Amelia quema el libro en la parrilla de su patio. Tras una extraña llamada telefónica, Amelia acude a la policía para denunciar a un acosador, pero se da cuenta de que lo que habla parecen delirios. Prue (Cathy Adamek) y Warren (Craig Behenna), del departamento de Servicios Comunitarios, van a la casa de Amelia a inspeccionar la vida hogareña de Sam. Amelia cree ver a Babadook (Tim Purcell) acosando a su vecina, la señora Roach (Barbara West). Mientras más eventos y visiones inexplicables ocurren, Amelia gradualmente cree que Babadook está acechándola a ella y a su hijo y que poco a poco la está poseyendo. Con su mente inestable, Amelia muestra señales de querer dañar a Samuel. Después de asesinar al perro, persigue a su hijo; Sam la apuñala y la lleva al sótano, donde la captura entre todas las pertenencias de Oskar. Amelia tose y expulsa una sustancia negra y luego escapa. Una fuerza invisible empuja a Samuel a través del dormitorio de Amelia. Babadook aparece y Amelia lo amenaza para que no le haga daño a su hijo, ante ello el monstruo colapsa y su espíritu se retira hacia el sótano. Poco tiempo después, Amelia y Sam recolectan gusanos en el patio. Amelia desbloquea la puerta del sótano e ingresa con un recipiente con gusanos para que Babadook se alimente. Después de la experiencia, Amelia acepta y comprende mejor las actitudes de su hijo, quien finalmente es muy parecido a su fallecido padre. Pronto Amelia organizará la primera fiesta de cumpleaños de Sam.
