Reinhold Heil y Johnny Klimek.
Intérpretes
Sinopsis
México, 1979. El mercenario Danny (Jason Statham) y su mentor Hunter (Robert de Niro) están esperando a que aparezca su presa: un convoy de escoltas de la policía y limusinas. Con una eficacia implacable, Danny asesina a su objetivo. Pero en el mismo vehículo viaja un niño de diez años. Danny no consigue reunir el valor necesario para matar al niño, y en ese momento de duda recibe un disparo. Hunter le salva la vida, pero Danny se da cuenta de que no puede seguir viviendo como asesino a sueldo. Mientras tanto, se está fraguando una situación política que tendrá unas consecuencias de largo alcance: el servicio de inteligencia británico ha establecido en secreto un siniestro pacto con el jeque Amr Bin Issa (Rodney Afif), un cacique omaní renegado al que le quedan seis meses de vida. A cambio de unos derechos de explotación petrolífera, el jeque quiere vengarse de los hombres que mataron a tres de sus cuatro hijos. Ojo por ojo. Pero la petición tiene trampa: los tres hijos del jeque fueron asesinados por el SAS, el Servicio Aéreo Especial del ejército británico, durante la guerra secreta de Omán. El jeque quiere una confesión filmada de cada soldado del SAS responsable antes de ser ejecutado. Además, hay otra condición: que las muertes parezcan accidentales. Un personaje maquiavélico y poderoso apodado El Agente (Adewale Akinnuoye-Agbaje) se pone en contacto con Hunter, que ahora trabaja en solitario, y le informa de que tiene 6 millones de dólares esperándole en Omán si acepta un encargo. Al llegar a Omán y enterarse de que el objetivo del golpe es el SAS, Hunter intenta huir, pero es capturado y devuelto al palacio del jeque, donde lo hacen prisionero. Durante el año que sigue a los acontecimientos de México, Danny ha estado buscando la calma y una nueva vida alejada de las sombras de su pasado como mercenario. Su búsqueda le lleva hasta Australia, donde conoce a Anne (Yvonne Strahovski), propietaria del rancho vecino al suyo. Pero la nueva vida de Danny cambia drásticamente cuando el Agente le envía una foto de Hunter retenido en el palacio del jeque. Todo es parte de su retorcido plan: sólo amenazando a Hunter conseguirá obligar a Danny, el mejor mercenario del mundo, a volver a las andadas. Para salvar la vida de su antiguo mentor, Danny deberá asumir la misión de Hunter en su lugar: matar a tres de los mejores miembros del SAS. Para volver a embarcarse en el negocio de la muerte que ahora tanto desprecia, Danny reúne al resto de su antiguo equipo: Davies (Dominic Purcell), un chistoso ex paracaidista, y Meier (Aden Young), un genio de la tecnología. Pero el ya de por sí difícil encargo se ha vuelto aún más complicado, pues los ex soldados del SAS a los que deben liquidar están protegidos por un siniestro grupo denominado «Los Invisibles», unos veteranos del SAS que dirigen una sociedad clandestina. Convertidos en poderosos ejecutivos, abogados y políticos, estos personajes operan fuera de la ley para proteger a sus antiguos colegas del Servicio Aéreo Especial, aunque prefieren dejar que sean leales ex soldados del SAS los que se ensucien las manos de sangre. El principal secuaz de los Invisibles es Spike (Clive Owen), un ex soldado en busca de una nueva guerra que librar. Spike, retirado del SAS tras perder un ojo por la explosión de una bomba del IRA, ha reunido a una célula de otros antiguos miembros del Servicio Aéreo Especial, apodados Los Agentes Locales, que obedecerán gustosos todas sus instrucciones para proteger al SAS y ejecutar las órdenes dictadas por los Invisibles. Ahora, Danny y su equipo, así como Spike y sus Locales, son misiles en trayectorias cruzadas, dispuestos a luchar con sus propias reglas por lo que consideran justo.