John Reynders.
Temas musicales: «Sinfonía nº 5 en C menor, Op.67», de Ludwig van Beethoven; Preludio de «Tristan e Isolde» Richard Wagner; «Call of the Khan»; «Sailor’s Hornpipe»; y «Hiawatha Suite».
Intérpretes
Sinopsis
Diana Baring (Norah Baring), una joven actriz de una compañía de teatro ambulante, es encontrada aturdida y con sangre en su ropa, sentada junto al cuerpo asesinado de otra joven actriz, Edna Druce. El atizador utilizado para cometer el asesinato está a los pies de Diana, pero ella no recuerda lo que sucedió durante los minutos en que se cometió el crimen. Se cree que las dos jóvenes eran rivales y la policía la arresta. Diana oculta deliberadamente cierta información importante para proteger algo sobre la identidad de un hombre que no revelará su nombre. En el juicio, la mayoría del jurado está segura de que es culpable. Uno o dos creen que puede tener una enfermedad mental grave, lo que significa que realmente no recuerda haber matado a la otra mujer, pero están convencidos de que debería ser ahorcada para que no vuelva a atacar. Un miembro del jurado, Sir John Menier (Herbert Marshall), un célebre actor y director , parece estar seguro de que debe ser inocente, pero lo presionan para que vote «culpable» junto con el resto del jurado. Diana es encarcelada y espera su ejecución. Sir John se siente responsable, ya que le había recomendado a Diana que aceptara el trabajo de gira para que adquiriera más experiencia. Descubre que Diana ha sido fan suya desde la infancia. Es hermosa y parece demasiado honesta y directa para ser una criminal de cualquier tipo. Sir John, utilizando las habilidades que ha aprendido en el teatro, investiga el asesinato con la ayuda del director de escena y regidor Ted Markham (Edward Chapman) y su esposa Doucie (Phyllis Konstam). Reducen los posibles sospechosos a un actor masculino de la compañía, Handel Fane (Esme Percy). Durante una visita a la prisión con Baring, Sir John descubre el secreto de Fane: es mestizo , sólo se hace pasar por blanco, y Druce había amenazado con desenmascararlo. Sir John intenta astutamente sonsacarle una confesión a Fane, pidiéndole que haga una audición para una nueva obra que Sir John ha estado escribiendo. Sir John describe una trama muy parecida al asesinato, y Fane se da cuenta de que saben que él cometió el crimen, y que entienden cómo y por qué lo hizo. Fane abandona la audición sin confesar y vuelve a su antiguo trabajo como trapecista solista en un circo. Sir John y los demás van allí para enfrentarse a él de nuevo. Durante su actuación, mira hacia abajo desde su alta percha y los ve esperando. Desesperado, anuda su cuerda de acceso en una soga, se la pasa por la cabeza y salta hacia su muerte. Sir John y Markham descubren que Fane había escrito una confesión del asesinato antes de su suicidio. Al final de la película, Diana aparece libre y gloriosamente vestida con pieles blancas, entrando en una hermosa habitación y siendo recibida calurosamente por Sir John, quien la recibe como si la amara. La cámara se aleja y revela que esta es la última escena de una nueva obra, posiblemente la nueva obra, en la que Diana actúa junto a Sir John. Se besan mientras cae el telón.