Michael Kamen, Eric Clapton y David Sanborn.
Temas musicales: «It’s probably me», interpretada por Sting y Eric Clapton; «Runaway train», interpretada por Elton John y Eric Clapton; «It’s so hard to say goodbye to yesterday», interpretada por Boyz II Men; «Latin lingo», interpretada por Cypress Hill; y «The three stooges theme».
Intérpretes
Sinopsis
Martin Riggs (Mel Gibson) y Roger Murtaugh (Danny Glover) sudan profusamente mientras intentan desactivar una potente bomba. Como siempre, también aquí manifiestan posturas contrapuestas. Roger no quiere correr riesgos y prefiere esperar a la llegada de los artificieros. Riggs, por el contrario, quiere actuar de inmediato. Murtaugh se encuentra a una semana de su jubilación y anhela que llegue ese momento. Aunque la mayoría de los oficiales emplearían ese tiempo para desembarazarse de sus obligaciones e ir allanando el camino hacia la vida civil, el sargento Murtaugh no va a permitirse el lujo de una transición tan sencilla. Por una parte, Riggs y él se encuentran investigando la desaparición de una partida de armas de fuego ilegales destinadas a su destrucción. Robadas de un depósito de seguridad de la propia policía, estas calles han empezado a reaparecer en manos de los miembros de las bandas callejeras. En el curso de su investigación, los detectives realizan dos hallazgos. En primer lugar los datos apuntan a la implicación de un ex policía llamado Jack Travis (Stuart Wilson), y en segundo término, la pareja no está sola realizando esta investigación. El departamento de asuntos internos lleva una temporada siguiendo la pista a Travis, y la detective Lorna Cole (Rene Russo) no parece interesada en compartir su trabajo. Ella ni quiere ni necesita la ayuda de Riggs y Murtaugh, lo que, desde luego, sólo hace que Riggs se muestre más decidido a dar primero con Travis. Por añadidura, la casa de Murtaugh está a la venta, y su agente inmobiliario no es otro que Leo Getz (Joe Pesci). Desde su último encuentro con Riggs y Murtaugh, Leo se ha pasado a la legalidad, pero no ha perdido su afición por los procedimientos policiales, ni por interferir en el trabajo de sus dos agentes favoritos. El mayor obstáculo que se interpone en la jubilación de Murtaugh, puede ser su propio compañero. A pasar de las protestas de Murtaugh asegurando lo contrario, Riggs se niega a creer que su compañero sea demasiado viejo.