Titulo original: The Badlanders
Año: 1958
País: EE.UU.
Duración: 90 min.
Dirección: Delmer Daves
Guión: Richard Collins, basado en una novela de W.R. Burnett.
Intérpretes
Alan Ladd, Ernest Borgnine, Katy Jurado, Claire Kelly, Kent Smith, Nehemiah Persoff, Robert Emhardt, Anthony Caruso, Adam Williams, Ford Rainey, John Daheim, Barbara Baxley, Zina Provendie, Richard Bartell, Gregg Barton, Paul Baxley, Annette Claudier, Roberto Contreras, Vinnie De Carlo, Richard Devon, Joe Dominguez, Ann Doran, Sam Edwards, Robert Griffin, Joe Haworth, Jackie Hummer, Helen Jay, Pat Lawless, James McCallion, Jorge Moreno, Anna Navarro, Erwin Neal, Carol Nugent, Jack Perkins, Almira Sessions, Karl Swenson, Hal Taggart, Tex Terry, Robert Totten y Henry Wills.
Sinopsis
Dos hombres salen de la prisión federal de Yuma en 1898. Uno, Peter Van Hoek (Alan Ladd), conocido como El holandés, sólo piensa en vengarse de los habitantes de una pequeña población minera que hicieron que se le encarcelara injustamente. El otro, llamado McBain (Ernest Borgnine), desea emprender el camino recto, pero se deja convencer por su compañero para ayudarle en su plan y quedarse con el oro de los mineros, lo que les haría poseedores de una inmensa fortuna. El golpe se lleva a cabo y el botín es tan cuantioso que, a partir de ese momento, los dos compinches se dedican se dedican a una serie de engaños y traiciones, tendentes cada uno a desbancar al otro de los beneficios de la empresa que han realizadojuntos, empleando todo tipo de recursos en esa particular y sucia guerra. Sin embargo, será el destino el único y definitivo vencedor.
Comentario
Sólido wéstern basado en una novela de W.R. Burnett, y la vez una especie de remake de la película con el mismo nombre, “La jungla de asfalto”. No obstante, el filme que nos ocupa carece del carácter sombrío de la primera versión, merced a los toques de humor con que supo salpicarla su director, Delmer Daves (“El tren de las 3:10”), todo un especialista en el género. La película es una de las mejores cintas protagonizadas por Alan Ladd (“Raíces profundas”) en la última etapa de su carrera cinematográfica, un intérprete que será recordado por su corta estatura y su poca expresividad en escena.
