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Sinopsis
El día que su padre, Artur Prats (Sergi Mateu), presenta su gran invento, el fusil con teleobjetivo en una fica de la Cataluña de finales del siglo XIX, la pequeña Joana sufre un ataque de meningitis que la deja casi ciega. Unos años después, Joana Prats (Bárbara Goenaga), es una joven y rica heredera que sufre agnosia, una extraña enfermedad neuropsicológica que afecta a su percepción. Aunque sus ojos y sus oídos están en perfectas condiciones, su mente no interpreta bien los estímulos que recibe a través de ellos. Única conocedora de un secreto industrial guardado por su padre, la enigmática joven será víctima de un siniestro plan urdido para extraerle esa valiosa información aprovechando su confusión sensorial. Durante el complot, dos personajes cercanos a ella jugarán un papel crucial: Carles (Eduardo Noriega), prometido de Joana y mano derecha de su padre, y Vicent (Félix Gómez), un joven e impulsivo criado de la mansión Prats. Carles es el contable de la empresa. Ha crecido con el dueño y se considera como un hermano más para Joana. Pero el padre da por sentado que se casará con ella; sin embargo no sabrá quererla como marido. Vncent es un sirviente recién llegado que dinamita la relación. Cuando el padre muere víctima de la conspración, Vincent sufre un chantaje que le obligará a acercarse a Joana para arrebatarle la fórmula, y lo que ve es a una chica que no es ningún monstruo para tenerla encerrada, sino una joven bellísima que es autosuficiente. Será entonces cuando decida dar rienda suelta a sus sentimientos, estando controlado por el siniestro Meissner (Jack Taylor) el viejo médico de la familia, partidario de aislar a Joanna de todo contacto exterior con intenciones nada claras.
