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Sinopsis
Más de uno le ha pronosticado que morirá joven. Vittorio Cattaldi, apodado Accatone (Franco Citti), poblador de los suburbios romanos, lleva en efecto, una vida que no promete ser demasiado larga. Acosado por el hambre y decidido a cualquier cosa antes que trabajar, roba, explota a una Maddalena (Silvana Corsini), una prostituta que le mantiene y ha abandonado a su esposa y a sus hijos. Un día acuden a visitar a Accatone los amigos del anterior chulo de Maddalena, al que ella había denunciado para liarse con él. Otro grupo comenta como pegan a las chicas que trabajan para ellos, para que no les pierdan el respeto. Accatone vuelve a s guarida, increpa a Maddalena, y la envía a hacer la carrera, aunque ella tiene una pierna escayolada debido a un accidente. Un grupo se la lleva a un lugar apartado y después, en lugar de pagarla, le propinan una paliza, como represalia de su chulo anterior. Detenidos ambos, Maddalena pasa a la cárcel de mujeres y Accatone, sin que la mujer trabaje, se queda sin dinero, comenzando a vender lo poco que posee, un anillo, una cadena… La profecía se cumple. Accatone se convierte en un mendigo. Entonces recurre a su mujer, Ascensa (Paola Guidi), a la que dejó abandonada con un hijo de pocos años. Pero ella le rechaza y además es agredido por su suegro y su cuñado. Accatone recurre a sus amigos prósperos para que lo paseen en coche con una chica que ha conocido, Stella (Franca Pasut). Ven a un grupo de prostitutas en las afueras de Roma y ella pregunta qué hacen. Producen, dice él. Stella es equipada con ropa vistosa, pues Accatone ha decidido explotarla. Después se arrepiente, ya que ha empezado a enamorarse de ella: se debate entre su amor y su propósito de vivir a su costa. Así que se decide a buscar trabajo cargando camiones, pero este trabajo, mal retribuido, le resulta demasiado duro y acaba juntándose con dos rateros. En la cárcel, Maddalena se entera que Accatone tiene una nueva mujer y le denuncia por proxeneta. Un policía de paisano sigue sus pasos para comprobar la denuncia, y le sorprende con sus amigos tras robar un lote de salchichones. Accatone huye en una moto y se estrella contra un camión. Mientras su vida se acaba sobre el asfalto, musita: ah, estoy bien…