Intérpretes
Premios
Sinopsis
El destino del mundo pende de un hilo. Las acciones de un hombre decidirán la supervivencia de la Tierra o su total destrucción. Pero el problema es que Neil no tiene ni idea de lo que está pasando. En los lejanos confines del espacio exterior, el Consejo Intergaláctico, un desagradable grupo de criaturas alienígenas, intercepta la sonda espacial Voyager y vuelve la vista al planeta Tierra. Estas criaturas chillonas tienen hambre de destrucción y creen que la Tierra y sus habitantes deben ser destruidos. Sin embargo, antes de que se dé la orden de destruirlo todo, la Ley Intergaláctica afirma que los habitantes de cualquier planeta deben tener la oportunidad de demostrar su valía. Se seleccionará al azar a una persona o a un ser y se le concederán poderes excepcionales. El futuro del planeta dependerá de cómo respondan. Y el escogido tendrá poderes para hacer absolutamente todo. Y así, en el torbellino de un Rolodex holográfico, Neil Clarke (Simon Pegg), un modesto profesor del norte de Londres, se convierte en esa persona. Al principio, Neil no se da cuenta de que esté pasando algo. Es completamente ajeno a la situación. No ve como un rayo láser surgido del espacio exterior le golpea mientras se dirige al colegio en bicicleta. Continúa con su rutina diaria y charlando con su mejor amigo, Ray (Sanjeev Bhaskar), le comenta que le gustaría que su ruidosa clase desapareciera de un plumazo. Se produce una explosión que ensordece el comedor escolar seguido del caos. En la puerta de su clase, Neil observa horrorizado el agujero humeante en el suelo. ¡Su clase ha desaparecido! Desconcertado, Neil regresa a su apartamento donde le espera su perro, el leal Dennis. Miran juntos la televisión que da la noticia de la explosión del colegio. ¡Neil no se cree que lo que ha pasado tiene que ver con él! ¿O sí? Pero poco a poco, Dennis se da cuenta que puede hacer todo lo que quiera. Le basta con agitar la mano. Mientras intenta dominar estos milagrosos poderes, Neil también lucha por conseguir el amor de Catherine (Beckinsale), la chica que vive en el mismo de abajo. Pero todavía no le ha cogido el tranquillo a sus recién estrenados poderes. Lo primero que debe hacer es devolver la vida a sus alumnos. Y al hacerlo aprende una lección muy valiosa. Desea que todos los que han muerto vuelvan a la vida. No se da cuenta que de esa forma todos los muertos resucitarán dando lugar a que un ejército de cuerpos descompuestos salgan de sus tumbas y empiecen a vagar por las calles. Debe ser muy concreto a la hora de formular deseos y articular con mucho cuidado. Al final, Clarke, héroe a su pesar, empieza a dominar sus poderes. Pero eso no le impide vivir una serie de situaciones extraordinarias.