Titulo original: Jusan nin no shikaku / 13 assassins
Año: 2010
País: Japón
Duración: 126 min.
Dirección: Takashi Miike
Guión: Daisuke Tengan, basado en una historia original de Shoichurou Ikemiya
Música:
Koji Endo
Intérpretes
Kôji Yakusho, Takayuki Yamada, Yûsuke Iseya, Gorô Inagaki, Masachika Ichimura, Mikijiro Hira, Hiroki Matsukata, Ikki Sawamura, Arata Furuta, Tsuyoshi Ihara, Masataka Kubota, Sôsuke Takaoka, Seiji Rokkaku, Yûma Ishigaki, Kôen Kondô, Ikki Namioka, Shinnosuke Abe, Kazue Fukiishi, Megumi Kagurazaka, Nizaemon Kataoka y Kazuki Namioka.
Premios
Seleccionada para la competición del Festival de Cine de Venecia
Seleccionada para la Sección Oficial Fantastic del Festival de Cine Fantástico de Sitges.
Sinopsis
La época de paz del Japón feudal se ve amenazada por la ascendente carrera hacia el poder del joven y sanguinario Lord Naritsugu Matsudaira (Gorô Inagaki), que supone una seria amenaza para la paz en el Japón feudal. Simplemente por ser el hermano de Shogun, Lord Naritsugu está por encima de la ley, y asesina y viola a su antojo. Afligido por la masacre perpetrada por el sádico Lord Naritsugu Matsudaira (Gorô Inagaki), el oficial Sir Doi (Mikijiro Hira) contacta secretamente con el samurái Shinzaemon Shimada (Kôji Yakusho) para acabar con Naritsugu. El noble samurái, indignado por la crueldad de Naritsugu, acepta de buen grado la peligrosa misión. Para ello, reúne a un selecto grupo de samuráis, entre los que se encuentra su sobrino Shinrokuro (Takayuki Yamada) y el devoto aprendiz Hirayama (Tsuyoshi Ihara). Juntos, traman una emboscada para atrapar a Lord Naritsugu. Shinzaemon es consciente del peligro que conlleva. Naritsugu va escoltado por una comitiva encabezada por el letal e implacable Hanbei, uno de sus antiguos rivales.
Comentario
Acción y belleza plástica se cruzan con altas dosis de violencia en una película que en realidad es un remake del filme homónimo que dirigiera Eichi Kudo en 1963, pasado por el tamiz de “Los siete Samurais” de Akira Kurosawa, una reconstrucción histórica de las luchas en el Japón feudal, una inmersión en el “jidaigeki” que protagoniza Koji Yakusho, que Tsakashi Miike, uno de los nombres de culto del nuevo cine japonés, dirige con un riguroso clasicismo hasta un tercio final que deviene en puro espectáculo.