Xosé Portela, vicepresidente de la Confederación de Asociaciones de Productores, asumirá la presidencia interina hasta las próximas elecciones

Ha sido casi década y media, en dos etapas, la que Pedro Pérez ha estado al frente de la actual Confederación de Asociaciones de Productores Audiovisuales de España (FAPAE), una trayectoria no exenta de polémicas y de enfrentamientos con varios ejecutivos de diverso signo político, hasta que este jueves ha anunciado su renuncia al cargo, alegando «cansancio» y con el regusto amargo de irse sin haber logrado vencer al gran «enemigo» actual: el IVA cultural, que subió del 8 al 21% dentro de la subida impositiva del ejecutivo del derechista Partido Popular.

«Este proceso -ha dicho Pérez a El Mundo- ya ha sido demasiado largo. En total, 14 años en dos etapas. Todos los objetivos que me propuse se han cumplido, agrupar a todas las asociaciones de productores de España en FAPAE y entregar todos los trabajos y estudios del sector al Ministerio de cara a la Ley del Cine».

Pedro Pérez (Gijón, 1956), hábil negociador y gran comunicador, ha cubierto dos etapas al frente de los productores españoles de cine y televisión, primero de 1993 a 1997 y después -varias veces reelegido- de 2003 a 2013. Durante esta cerca de década y media, la industria española se ha consolidado como un sector de creciente exportación, y los productores españoles han avanzado en el camino a la profesionalización empresarial. En su haber tiene el dimitido empresario el Madrid de Cine, mercado que se ha consolidado a lo largo de ocho años, y en general el aumento exponencial de la exportación de películas y series televisivas españolas, que ahora se ven más fuera que dentro del país ibérico.

Pero no se puede decir que el estado general, sobre todo en el terreno cinematográfico, del sector que abandona, sea precisamente el mejor de su historia. La crisis económica y sus consiguientes recortes en las ayudas a la producción, así como el salvaje aumento del IVA han reducido el número de películas españolas y de espectadores en las salas.

Tal vez el secreto de su larga permanencia en el puesto, aparte de su actitud siempre dialogante, esté en que a diferencia de alguno de sus antecesores él no se ha dedicado directamente a la producción. Licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales, fue presidente de la desaparecida plataforma de TV por satélite Vía Digital y ha sido consejero de diversas empresas audiovisuales, además de presidir una sociedad dedicada a la consultoría estratégica.

Gran amigo de las redes sociales, no ha sido sin embargo Twitter el lugar donde anunció su dimisión. Eso sí, respondió a un comentario de Alex de la Iglesia, quien también dimitió -de la presidencia de la Academia de Cine-, y había escrito: «¿Tu también?». Pérez respondía: «Siempre seguiré tus pasos maestro. Ya somos dos».

Xosé Portela, quien ejercía como vicepresidente de la FAPAE, ocupará provisionalmente el puesto del dimisionario, y se iniciará un proceso electoral que debería finalizar antes de octubre, con nuevas elecciones a la presidencia de la confederación.