El Teatro Romea de Barcelona ha estrenado «Paraíso perdido», función basada en el poema épico homónimo, de John Milton con texto y dramaturgia de Helena Tornero y Andrés Lima y dirigido por Andrés Lima. Un homenaje a la belleza de las palabras de Milton desde la mirada contemporánea que es también un tributo al oficio de comediante, tantas veces demonizado por su capacidad de transgresión. El elenco está formado por Pere Arquillué, Cristina Plazas, Lucía Juárez, Rubén de Eguía, Elena Tarrats y Laura Font.
Reivindicado por los románticos como el verdadero héroe, el Satán de Milton simboliza el rebelde sublevado ante la tiranía. Una rebelión fracasada que condicionará el destino del hombre y de la mujer. Además de un homenaje a la belleza de las palabras de Milton desde una mirada contemporánea, este «Paraíso Perdido» es también un homenaje al oficio del comediante, tantas veces demonizado por su fascinante capacidad de transformación y de transgresión. Un viaje al lugar del otro, un dejarse atravesar por la poesía de Milton y descubrir qué parte hay en cada uno de nosotros de ángel, diablo, hombre, mujer, comediante o espectador.
El poema épico publicado por John Milton el año 1667 explica la tragedia de la caída del hombre, pero también narra la caída de Satanás. Reivindicado por los románticos como el verdadero héroe, el Satanás de Milton simboliza el rebelde sublevado ante la tiranía del cielo. Porque antes de la caída del hombre está la historia del ángel caído. La historia de una rebelión fracasada y sus consecuencias, que condicionarán el destino del hombre y de la mujer. Pero, ¿somos así porque así fue escrito nuestro destino o porque nuestras creencias nos llevaron a escribirlo así? Además de una celebración de la belleza del lenguaje de Milton, este Paraíso Perdido quiere construir también un homenaje al oficio del comediante, tantas veces vilipendiado, menospreciado y demonizado por su capacidad fascinante de transformación y de transgresión. A los cómicos no se les permitía acercarse a las ciudades, porque se temía que su oficio pudiera contaminar las gentes de buena fe. El miedo al conocimiento tiene raíces muy antiguas. “¿Puede ser el saber pecado?”, dijo la serpiente a la mujer. Y fue la mujer quien escogió el saber en vez de la ignorancia. Pero…
Helena Tornero explica: «Toda rebelión parte de un fracaso. Re-bellum quiere decir volver a luchar. Has sido vencido, has caído, pero te levantas y vuelves a luchar de nuevo. Son muchos los que han intentado, a lo largo de la historia, hacer desaparecer el teatro. Pero el teatro lleva en sí, como el ángel caído, la semilla de la rebelión. Siempre está ahí, dispuesto a levantarse para luchar de nuevo. Si hay algún oficio artístico que sabe de caer y volver a levantarse, es el teatro. Es ese hijo rebelde que nos recuerda que no somos perfectos. Tal vez sea ahora un buen momento para hacerse algunas preguntas sobre las creencias que nos han sido transmitidas. Sobre sus consecuencias en el trato a las mujeres, a los hombres, a todos los seres vivos, al planeta. Tal vez sea el momento de escuchar las palabras del ángel caído. Antes de que sea demasiado tarde para reescribir eso que luego llamamos destino».
Se trata de una producción del Centro Dramático Nacional que, tras su paso por el Romea de Barcelona proseguirá su gira por España hasta recalar en el Teatro María Guerrero de Madrid del 5 de mayo al 18 de junio de 2023.