ES UNA OBRA CINÉTICA, DE 3 METROS DE ALTURA Y UNA TONELADA DE PESO, TITULADA «OPUS DIABOLI”

Elaborada con materiales de reciclaje y con hierro estructural, la macro-escultura cinética «Opus diaboli” representa la historia de un inteligente y solitario niño (Guillermo del Toro), que dedica su infancia a construir, como si de un juguete se tratara, una máquina que le permite comunicarse con el diablo y facilitarle su tránsito a este mundo.

«Opus Diaboli” esw un homenaje al Festival de Sitges y al
mundo del cine fantástico en general. En el proceso de creación de la
innovadora escultura, Víctor Ferrando, autor autodidacta, se ha inspirado en la
obra del cineasta Guillermo del Toro («Hellboy”, «Blade 2”, «El laberinto del
fauno”), productor de la película «El orfanato”. La obra se puede contemplar en
el Espacio Brigadoon durante las fechas del Festival.

Esta escultura, de 3 metros de altura y elaborada con
diferentes materiales de reciclaje además de con hierro estructural, incluye
también un cráneo humano, máquinas reales que han producido la muerte, que han
surcado la tierra y destruido la naturaleza, contaminando el agua y envenenando
el aire. La sangre, el fuego y otros cuerpis hostiles debían estar presentes en
la obra que cambiaría el curso de la Historia. La obra debía poseer un poder
tal que entrelazara las fuerzas de la vida con las de la muerte, y que mediante
una manifestación artística, el choque de cristo con el Diablo, se produjera
como si del roce de dos placas tectónicas se tratara, en definitiva, el arte
como medio de resurrección.EL MALIGNO RESUCITADO

Viktor Ferrando ideó que el pequeño Guillermo estudiaría
todas las técnicas necesarias para llevar a cabo su maquiavélico plan: la
soldadura, la mecánica, y la disección anatómica serían fundamentales para que
el engendro se estructurara, moviera y estabilizara en sus cuatro dimensiones.
El niño diabólico pensó en cada detalle, en cada fragmento de la composición,
no sólo a nivel de construcción sino también a nivel ideológico y metafísico…
Cristo debía de saber que la obra existía, Cristo como detonante de una
explosión mortífera, la del Maligno Resucitado. Por tanto, lo imposible debía ser
posible, debía ser representado en la tierra, debía tomar forma y manifestarse
ante los humanos como intercambio de reflexiones nerviosas en el que la
conjunción de los astros se alineara para producir un desenlace fatal…

‘Opus Diaboli’ lleva una banda sonora compuesta por el
compositor mediterráneo Luis Ivars, que ha extraido de las entrañas de la
escultura los sonidos que, una vez procesados, conforman la banda sonora que la
acompaña. Es un proyecto novedoso que dota de alma sonora a la obra,
acercándola a la idea de escultura cinematográfica, que narra o sugiere una
historia fantástica en el transcurso del tiempo. Víktor Ferrando ha sido
seleccionado para representar a España en la próxima Triennale de Praga. En
2006 rindió un extraordinario homenaje al director Jean-Jacques Annaud con la
escultura «El navegante de Ifach” en la localidad alicantina de Calpe.