DISPUESTO A PAGAR LOS MENOS IMPUESTOS POSIBLES, GÉRARD DEPARDIEU FIJA SU RESIDENCIA EN BÉLGICA
Dispuesto a cotizar al fisco lo menos posible y siguiendo el lamentable ejemplo del arquitecto español Santiago Calatrava que ha instalado su domicilio fiscal en Suiza, es ahora el actor Gerard Depardieu quién se ha convertido en el último francés en buscar refugio fuera de su país después de una serie de subidas de impuestos llevadas a cabo en Francia a las grandes fortunas.
La nueva residencia del intérprete que ha encarnado a Obélix no se ubicará en la Galia (Francia), sino en Flandes, en Nechin, un pueblo de Bélgica situado en la frontera con Francia. De esta forma se suma a los 2.800 franceses que han abandonado el país galo para tratar de evadir los altos impuestos de Francia a los más pudientes.
Depardieu no solo se ha quedado ahí, el actor también estaría pensando en adquirir el permiso de residencia belga. Y es que son muchas las ventajas económicas si vives al otro lado de la frontera. Los residentes belgas no pagan el impuesto sobre el patrimonio -que en Francia ahora grava sobre individuos con activos valorados en mas de 1,3 millones de euros-, ni tampoco pagan impuestos de plusvalías por la venta de activos.
Un cambio de vivienda que le puede reportar beneficios económicos al intérprete de Obelix, pero que también puede acrecentar la mala imagen que tiene en su país. Convertido en un «broncas» permanente, Depardieu fue detenido hace una semana por conducir bajo la influencia del alcohol tras caerse de su scooter en París, mientras que en agosto un conductor le denunció por asalto y agresión después de un altercado en la capital.
