Este pasado viernes 7 de octubre falleció, a causa de una insuficiencia renal, el actor Austin Stoker. Tenía 92 años y, según aclaró su esposa Robin a medios como el Hollywood Reporter, experimentó una “transición hermosa”. La muerte coincidió con el día de sus cumpleaños y tuvo lugar en Los Ángeles, una vez habían transcurrido tres años de una de sus últimas apariciones frente a las cámaras. Fue en «3 del infierno», secuela de «Los renegados del diablo» dirigida por Rob Zombie, donde Stoker hacía una breve aparición como presentador de informativos. Se trataba de una de sus intervenciones esporádicas en el cine, luego de que a partir de los 90 este actor nacido en Puerto España, Trinidad, espaciara significativamente sus trabajos.
Stoker había viajado originalmente a Nueva York, donde participó en varias producciones de Broadway como batería. También sirvió en el ejército, y una vez obtuvo la licenciatura empezó a estudiar interpretación, de forma que pudiera debutar frente a las cámaras en la serie «Patrulla juvenil». Ocurría en 1969, y en la siguiente década tendría lugar el grueso de sus grandes papeles. Con gruesas capas de maquillaje, Stoker tuvo un papel principal en «La batalla del planeta de los simios» de 1973, quinta y última entrega de la saga original. A continuación alternó unos cuantos papeles en el cine de terror de serie B, como «Abby» u «Horror High». En 1975 apareció en «Aeropuerto 75».
Fue el mismo año que interpretó al interés amoroso de Pam Grier en «Sheba», para que un año después John Carpenter le diera su papel más icónico: el del teniente Ethan Bishop en «Asalto a la comisaría del distrito 13». El segundo largometraje de Carpenter proponía un remake urbano de «Río Bravo» de Howard Hawks, encontrando a Stoker como un policía al que ponían al frente de una comisaría de Los Ángeles el peor día para ello. Tras «Asalto a la comisaría del distrito 13», clásico imprescindible, Stoker seguiría alternando trabajos entre cine y televisión, destacando en 1982 «Pasajero del tiempo».