LA FAMOSA OBRA DE ARTHUR MILLER REGRESA AL TEATRO ESPAÑOL DE MADRID
Este montaje de «Muerte de un viajante» es una coproducción entre el Teatre Lluire, El Canal Centre d’Arts Escèniques de Salt (Girona) y el Teatro Español. Se estrenó en catalán en el Teatro Municipal de Gerona el pasado 23 de enero, y llega a Madrid tras una gira por España con la adaptación al castellano del escritor Eduardo Mendoza. Permanecerá en el escenario del Teatro Español hasta el próximo 2 de agosto.
El escenario, que corre a cargo de Miguel Ángel Coso y Juan Sanz, reproduce, a modo de universo onírico, una carretera que se pierde en el horizonte que está relacionada con los delirios de grandeza del personaje. Una pantalla proyecta los flashback mentales del protagonista así como imágenes de la época anterior que el personaje recuerda o imagina.
Mario Gas no ha necesitado adaptar la obra a otro entorno espacio-temporal más cercano ya que, según sus palabras, «esta pieza demoledora apela a la emoción y a la razón» y retrata «la tragedia de un hombre común con la que todos podemos sentirnos identificados aunque no lo reconozcamos». El director destaca que se trata de una pieza «lúcida, ácida y aparentemente nihilista, ya que está escrita con gran piedad por los personajes».
El actor Jordi Boixaderas que en este montaje encarna a Willy Loman, señala que su personaje es un «soñador compulsivo» que, en un momento dado, imagina su pasado feliz y éste le devuelve las voces de una culpabilidad que antes obviaba por su poco contacto con la realidad».
El contrapunto realista del protagonista es su mujer, Linda Loman, a la que da vida la actriz Rosa Renom. «Linda no es una esclava doméstica o una boba sino una persona que sabe dónde está y lo que quiere y que con su amor y su lucidez tratará de salvar a su marido», apunta la actriz. Frank Capdet, María Cirici, Carles Cruces, Pablo Derqui, Camilo García, Anabel Moreno, Guillem Motos, Raquel Salvador, Víctor Valverde y Oriol Vila completan el elenco.
Arthur Miller estrenó «Muerte de un viajante» el 10 de febrero de 1949 en el teatro Morosco de Nueva York. Tenía 33 años y ya había estrenado dos obras en Broadway, entre ellas «Todos eran mis hijos». La historia del derrotado Willy Loman, sin embargo, le confirmó como una de las voces más firmes del nuevo teatro estadounidense. Obras como «Las brujas de Salem», «Cristales rotos», «El precio» o «Panorama desde el puente» le convirtieron en uno de los dramaturgos fundamentales del siglo XX.
A España la obra llegó en enero de 1951 de la mano de José Tamayo. Carlos Lemos encarnaba a Willy Loman y Francisco Rabal a uno de sus hijos. Más tarde, el director granadino recuperó su montaje con José Luis López Vázquez al frente del reparto, y en 2000 fue José Sacristán quien protagonizó un montaje de Juan Carlos Pérez de la Fuente.
