Gennaro Anthony Sirico Jr, conocido popularmente como Tony Sirico, ha fallecido a los 79 de años en Fort Lauderdale, Florida este 8 de julio sin que se desvelasen los motivos de su muerte. Tenía 79 años. El actor dio vida a Paulie Gualtieri en la aclamada serie «Los Soprano», que le consagró internacionalmente.

Nacido en julio de 1942 en Nueva York en el seno de una familia italiana, Sirico ha tenido una carrera caracterizada por sus trabajos interpretando a diferentes gánsteres tanto en cine como en televisión. “Lo que ves es lo que tienes”, apuntaba siempre a los directores que le pedían que hiciera otro tipo de papel. Y tuvo cómo aprender a meterse en el papel, pues antes de adentrarse en el mundo de la interpretación estuvo relacionado con temas de la mafia e incluso fue detenido en 28 ocasiones, la primera de ellas a los 7 años por robar monedas en un puesto de periódicos.

“Donde yo crecí cada tipo intentaba probarse a sí mismo. O tenías un tatuaje o una cicatriz por arma de fuego”, confesó en 1990. “Yo tengo las dos”, añadía sonriente. “Yo era un tipo que siempre andaba armado. La primera vez que fui a prisión me empezaron a revisar y me encontraron tres pistolas. Me preguntaron que por qué las llevaba y les dije que vivía en un barrio muy peligroso. Y era cierto. En nuestro barrio si no cargabas con un arma era como si fueras el conejo durante la temporada de caza”, explicó.

Su vida delictiva le llevó 13 meses a la cárcel en 1967 por un robo en una discoteca neoyorquina, y en 1971 regresaría otros 20 meses a Sing Sing por posesión de armas. Fue condenado a cuatro años, pero finalmente estuvo poco más de año y medio. “Conocí a todos los jueces de la ciudad”, apuntaba. Según la prensa estadounidense, Sirico trabajó para la familia Colombo, una de las más importantes del crimen organizado de Nueva York.

Su pasión por la interpretación llegó de una manera muy curiosa, pues ocurrió cuando vio en prisión a una compañía de teatro formada por exconvictos: “Los vi y pensé: «Yo puedo hacer eso». Sabía que no era feo y sabía que tenía las agallas para estar sobre el escenario y enfrentarme al público. También cuando estás en prisión practicas mucho. Yo tenía que pararme frente a asesinos y secuestradores y los tenía que hacer reír”. Cuando consiguió su libertad, comenzó a trabajar como actor con pequeños papeles y también como modelo.

«Joe el loco», «Sangre fresca», «Uno de los nuestros», «Balas sobre Broadway», «Desmontando a Harry», «Doble juego», «Poderosa Afrodita», «Mickey ojos azules», «Todos dicen I Love You»… fueron algunos de sus trabajos, aunque los mayores reconocimientos llegarían en 1999 cuando se estrenó el piloto de «Los Soprano». La serie se convirtió con el paso del tiempo en una obra maestra que muchos han situado como la mejor de la historia, y en ella tenía un papel clave un Sirico que daba vida a Paulie Gualtieri, el leal matón de Tony Soprano.

Su físico le ayudó y le condicionó a un tiempo: “He hecho unas 45 películas. En 40 de ellas he hecho de mafioso y en las otras cinco, de policía corrupto”, aseguraba en una entrevista.