El actor Sonny Chiba, la estrella japonesa del cine policíaco y las artes marciales, ha fallecido este 19 de agosto a los 82 años a causa de la Covid-19. En occidente se le recuerda sobre todo por el papel que le dio Quentin Tarantino en «Kill Bill».

Nacido en Fukuoka en 1939, con el nombre de Sadaho Maeba, Chiba pudo haber aspirado a una medalla olímpica como gimnasta hasta que una lesión le obligó a abandonar el deporte. Un concurso de talentos de la productora Toei le dio la oportunidad de lucir sus conocimientos de artes marciales, primero en TV y en el género tokusatsu, y después en clásicos como «Battles without Honor and Humanity: Deadly Fight in Hiroshima» y, sobre todo, en «The Street Fighter «(1974). Asimismo, Chiba destacó también coreografiando escenas de acción.

Para el público occidental, sin embargo, Chiba resulta familiar gracias a los homenajes que le rindieron dos de sus admiradores. El primero, Quentin Tarantino, quien le dio el rol del forjador de espadas Hattori Hanzo en la primera parte de «Kill Bill», tras haberle dedicado sendos guiños en el guion de «Amor a quemarropa» y en «Pulp Fiction» (el famoso monólogo bíblico de Samuel L. Jackson está tomado de su filme «Karate Kiba»). Su filmografía incluye más de 200títulos.

Asimismo, Justin Lin contó con él como el tío Kamata en «Fast & Furious: Tokyo Drift». La última película rodada por Sonny Chiba, «Bond: Kizuna», se encuentra actualmente en postproducción.