El realizador era académico supernumerario de la Academia de Cine y miembro de honor de la Academia del Cinema Català

Considerado una de las figuras del cine policíaco catalán, Francisco Pérez-Dolz ha fallecido a los 95 años en Barcelona este pasado domingo 9 de abril, después de más de 50 años dedicado al séptimo arte, dónde se inició de forma autodidacta. Su ópera prima, «A tiro limpio», se convirtió en un clásico de las películas policíacas españolas y fue referente para los alumnos de la ESCAC, donde este profesional ejerció como docente.

Nacido en Madrid en 1922, su familia se trasladó a Barcelona cuando era niño y allí desarrollaría su carrera dentro de la industria del cine. Ejerció como meritorio de cámara, ayudante de operador, secretario de dirección, codirector, guionista y productor de cine publicitario e industrial. Como director solo realizó dos largometrajes en los años 60, la mencionada «A tiro limpio» (1963) y «El mujeriego».

También se dedicó a la docencia como profesor de Dirección en la Escola Superior de Cinema i Audiovisuals de Catalunya entre 1988 y 1996. Su trayectoria mereció tanto un libro, «Paco Pérez-Dolz: El camí de l’ofici», de Ferran Alberich, editado por la Filmoteca de Cataluña, como un documental que repasaba sus memorias, «Paco Pérez-Dolz, un cineasta a tiro limpio», dirigido por Jordi Marcos y que llegó a optar a los premios Gaudí. Y en 2014 fue nombrado miembro de honor de la Academia del cine catalán.