Nacido en 1941 en Madrid, Ramiro Oliveros ha fallecido por un fallo multiorgánico este 26 de abril a los 82 años en Pozuelo de Alarcón (Madrid) tras una larga enfermedad, que se agudizó cuando sufrió un infarto el pasado octubre. Abandonó los estudios de Medicina por la vocación interpretativa y se formó como actor de teatro en el Royal Court Theatre de Londres, además de en París y Fráncfort.

Alternó los escenarios con el cine y la televisión, ámbito en el que destacó en los años 70 y 80 en las obras de teatro televisadas que se emitían en Estudio 1 y en las series «La saga de los Rius» o «La máscara negra». En el cine participó en más de 40 películas, durante los años setenta y ochenta, títulos entre los que figuran «Ya soy mujer» (1974), de Manuel Summers; «Más allá del deseo» (1976), de José Antonio Nieves Conde; «Memorias de Leticia Valle», de Miguel Ángel Rivas o E»l poderoso influjo de la luna» (1980), de Antonio del Real..

Se despidió de las tablas en 2000 participando en la obra «Don Juan Tenorio», dirigida por Gustavo Pérez Puig, con Juan Carlos Naya, en el Teatro Español; y con «Eloísa está debajo de un almendro» (2001), en el centenario de Jardiel Poncela.

Su gran amor fue la cantante Concha Márquez Piquer su la tercera esposa, hija de doña Concha Piquer. Su primera mujer, con la que tuvo dos hijos, falleció en 1974. De la segunda, una fotógrafa argentina, se separó en 1982, año en el que se casó en matrimonio civil con la hija de Concha Piquer. Compartió con ella la alegría de tener una hija pero también la tragedia de perder otra.

Concha Márquez Piquer fue, además, la primera famosa que se divorció en España, un año después de aprobarse la ley del divorcio. Casada con el torero Curro Romero, al que conoció siendo adolescente, se cansó de sus juergas e infidelidades. Después del divorcio se inició una lucha de voluntades entre ambos, motivada por el deseo del torero y su nueva pareja, Carmen Tello, de casarse por la Iglesia. La cantante rechazó la nulidad hasta el momento de su muerte.