Ha fallecido en Las Vegas Pat Cooper, el actor y cómico recordado por su intervención en «Seinfeld» y las dos entregas de «Una terapia peligrosa». Tenía 93 años. Cooper era célebre en EE.UU. gracias al estilo agresivo de sus monólogos, y también por hacer gala de sus raíces italoamericanas. No en vano uno de sus álbumes más exitosos se tituló «Spaghetti Sauce & Other Delights» («Salsa de espaguetis y otras delicias»).

Nacido en el barrio neoyorquino de Red Hook con el nombre de Pasquale Caputo, en una familia sin ninguna simpatía por su vocación («Si no cantabas ópera, no eras nadie», recordó en sus memorias), Cooper trabajó como estibador portuario y comediante amateur hasta que le reclutaron para combatir en la II Guerra Mundial. Tras volver del frente, llamó la atención del manager Willie Webber, quien le lanzó a la fama consiguiéndole una actuación en el show de Jackie Gleason.

De esta manera, el cómico pasó de animar veladas en clubes de poca monta a telonear a Frank Sinatra en el casino Sands de Las Vegas. También compartió mesa con celebridades como Joe DiMaggio y Rocky Marciano (en su opinión, unos gorrones que le endosaban la cuenta de sus francachelas) y se enemistó con el famosísimo presentador Johnny Carson cuando este, borracho perdido, le salpicó de orina en los lavabos de un club nocturno.

Su carrera audiovisual le llevó a aparecer como estrella invitada en series como «Los ángeles de Charlie», «La ley de Los Ángeles» y, especialmente, «Seinfeld», donde le vimos dando rienda suelta a su bilis en el Club Friars de Nueva York. En pantalla grande, su rol más importante fue el de Masiello, el consigliere del mafioso Robert De Niro en «Una terapia peligrosa» y «Una terapia peligrosa: Recaída total».

Cooper le dijo no a Martin Scorsese cuando este le ofreció un papel en «Casino» junto a De Niro, Joe Pesci y Sharon Stone. El papel en cuestión, afirmaba, era demasiado breve para un intérprete de su prestigio.

Cooper deja dos hijos de su primer matrimonio, los cuales le reprocharon a menudo que les hubiera abandonado en su infancia, una hija adoptada junto a Patty Prince, su segunda esposa, y cinco nietos.