SIMBOLO DE LA CULTURA NO COMERCIAL, FUE UNO DE LOS GRANDES IMPULSORES DEL CAFÉ CONCERT

Eduardo Bergara Leumann falleció en el día de su 76 cumpleaños víctima de una serie de enfermedades que en los últimos años lo obligaron a permanecer postrado en una silla de ruedas.
Bergara Leumann era un símbolo de la cultura no comercial y fue uno de los principales impulsores del café concert en la Argentina, bajo el concepto básico de acercar a los artistas al público.
Icono de la década de los 60, fue mentor de cantantes, actores, pintores y escultores, y su presencia era indispensable en cada presentación que apuntara a enaltecer los valores del arte genuino.
Murió en su casa, la «Botica del Angel», otro símbolo de la cultura «off», una especie de museo en el que exhibía desde esculturas hasta objetos de culto. Había nacido el 5 de setiembre de 1932 en Buenos Aires.
Sus debut artístico fue como actor y director de la obra «Pregón Federal», además fue escenógrafo y jefe de vestuario de varias películas argentinas, entre ellas «La cueva de Alí Babá» y «Ensayo final». En 1958 integró la compañía de Mecha Ortiz en «La hechicera de Corinto», que subió a escena en el Teatro Sarmiento.
Además actuó en «Don Juan Tenorio» con José María Vilches y María Vaner, y como actor y jefe de vestuario participó en «Buenas noches, Carina», junto a Ana María Campoy y José Cibrián.
Bergara Leumann fue creador de «La Botica del Ángel», local en donde se realizaron los primeros espectáculos de café-concert y que luego llevó a la televisión, formato que se popularizó al titularlo «La Botica del Tango» con participación de referente de ese género musical.
Su actividad en el cine fue intermitente, entre los años 60 y 70. En Europa participó en el filme «El animal», con Jean Paul Belmondo y Raquel Welch, y trabajó al lado de Louis de Funes, Shelley Winters, Mónica Vitti y Fernando Rey. También, intervino en producciones como «Casanova», de Federico Fellini, «Calígula» de Tinto Brass y «Contrastes», de Andy Warhol.
Además de su labor teatral y televisiva y de ser dueño de un local con el nombre de «La Botica del Ángel», participó como intérprete en películas como «El hombre de la deuda externa» (1987), «Olga, la hija de aquella princesa rusa (1972)» y «Juguemos en el mundo (1971)». También actuó en «El extraño del pelo largo (1970)», «Che, OVNI» (1968), «Cómo seducir a una mujer (1967)», «Las locas del conventillo» (1967), «El hombre de la esquina rosada» (1966), «Primero yo» (1964), en donde hizo un cameo, «Delito» (1962), en donde protagonizo un «hombre en fiesta», «El negoción» (1959), «La simuladora» (1955) y «Ensayo final» (1955).
El animador televisivo también trabajó como responsable del vestuario en «Las locas del conventillo (María y la otra)» (1966), en «Viaje de una noche de verano» (1965), «Hombre de la esquina rosada (1962), «Libertad bajo palabra» (1961), «La sombra de Safo» (1957), y «La cueva de Alí Babá» (1954). Su única participación como escenógrafo fue en la película «El negoción» (1959).
En televisión creó «La Botica de Tango», ciclo que condujo entre 1982 y 1988, que fue su idea y contó con su ambientación y producción general, con dirección de Víctor Stella y dirección musical de Mario Marzán. Durante ese ciclo pasaron figuras de la cultura argentina y del tanto, en coreografías adecuadas y ambientadas por Bergara Leumann en cada ocasión, y en donde contó con la colaboración de Gloria Montes y Marikena Monti, entre otros.
El periodista Andrés Percivale, uno de sus mejores amigos, expresó hoy el dolor por la pérdida de Bergara Leumann y afirmó que hasta en sus últimos días, ya postrado en su cama por una serie de dolencias, seguía «creando». Para Percivale, la Botica, «un monumento al arte argentino, lo tenía permanentemente ocupado; estaba haciendo siempre rincones dedicados a tal artista, a tal escuela». El periodista advirtió lamentó que su amigo no cuidara más su salud, ya que, entre otras cosas, la mayor parte de su vida sufrió un gran sobrepeso que agravó su estado. «Es bueno cuidarse un poco», dijo Percivale.
Susana Rinaldi también expresó su pesar por la pérdida de su amigo y destacó que Bergara Leumann fue el «creador del café concert» en la Argentina, promoviendo espectáculos que lanzaron a la fama a una gran cantidad de artistas hoy ya consagrados.