Ha fallecido Henry Silva, actor especializado en dar vida a villanos de todo pelaje, a los 95 años en Los Angeles el 14 de septiembre. El actor estadounidense era conocido por películas como «El mensajero del miedo» (1962), «La cuadrilla de los once» (1960), «Código de silencio» (1985) y «Por encima de la ley» (1988).
La carrera de Silva, nacido en 1926 en Brooklyn y de ascendencia italiana y española, abarca cinco décadas, de los 50 a finales de los 90, largo periodo en el que participó en alrededor de 140 producciones entre largometrajes y ficciones televisivas.
Adquirió experiencia en el Actors Studio de Nueva York y comenzó en Broadway y en la pequeña pantalla. El punto de inflexión llegó de la mano de Frank Sinatra, con el que trabajó en las mencionadas «La cuadrilla de los once» y «El mensajero del miedo», y en «Tres sargentos» (1962). De la segunda, en la que hacía del coreano Chunjin, siempre se recordará su singular pelea de kárate con el personaje de Sinatra.
Resulta llamativa la forma en la que inició su vínculo profesional con Sinatra y, por extensión, con el denominado Rat Pack. Frankie lo vio en un semáforo mientras Silva conducía por Sunset Boulevard, momento en el que le dijo que le gustaban sus películas (había salido en «¡Viva Zapata!», «Un sombrero lleno de lluvia» y «Los cautivos», entre otras) y le invitó al set de rodaje de «Como un torrente».
De esos años también destaca su papel del siciliano protagonista de «Johnny, el frío» (1963). En la década de los 70 intervino en un amplio número de producciones europeas, en su mayoría italianas. Apareció en «Amor y balas» (1978), con Charles Bronson; en «Código de silencio», con Chuck Norris; «Allan Quatermain y la ciudad perdida del oro» (1986); «Por encima de la ley», en la que se enfrentaba a Steven Seagal; «Dick Tracy» (1990), «El final de la violencia» (1997) y en «Ghost Dog. El camino del samurái» (1999), uno de los títulos de culto de Jim Jarmusch.
Finalizó su carrera con un cameo en el cool remake de «Ocean’s Eleven» (2001) encabezado por George Clooney, Brad Pitt y Matt Damon, guiño con el que cerraría el círculo.
