La veterana artista relegó su carrera durante su matrimonio con Paco Rabal y la retomó con éxito tras enviudar

Asunción Balaguer, decana de las actrices españolas, ha muerto este sábado 23 de noviembre en Cercedilla (Madrid) a los 94 años como consecuencia del ictus que había sufrido hace una semana. Balaguer era la viuda del actor Paco Rabal, madre del director de cine Benito Rabal y la artista e intérprete Teresa Rabal, así como abuela del también actor Liberto Rabal.

Nacida el 8 de noviembre de 1925 en Manresa (Barcelona) en el seno de una familia burguesa, la actriz se subió por primera vez a un escenario con trece años, en plena guerra civil, en una función de Santa Teresa de Jesús a cargo del Institut del Teatre.

Ya en Madrid, conoció a un jovencísimo Francisco Rabal Valera cuando éste se incorporó a la compañía Lope de Vega. Durante el más de medio siglo que duró su matrimonio con el reputadísimo actor, la actriz relegó en parte su carrera interpretativa, pero cuando enviudó a los 75 años retomó la vida artística con todas las consecuencias y escribió sus mejores páginas como actriz.

Entre el 2010 y el 2013 obtuvo cuatro premios consecutivos de la Unión de Actores; en 2012, la revista Teleprograma distinguió toda una vida de dedicación al oficio con el TP de Oro y en el 2013 recogería el Premio Max a la actriz de reparto por el musical «Follies», en el que cantó y bailó en las mejores escenas.

Creu de Sant Jordi en el 2013, dos de sus últimos papeles fueron en la serie «Polseres vermelles» y el documental «Una mujer sin sombra», estrenado en el 2013, en el que hacía balance de su vida.

El primero de los premios que recibió, recuerda la Fundación AISGE, fue precisamente el Premio Actúa, que concede la institución y que le otorgó en el 2010 por su prolongada y fructífera trayectoria. Momentos antes de levantar dicho trofeo, Balaguer confesaba con gracia el motivo de su salto a la interpretación: «Me aburría mi vida. No me gustaba siendo yo misma y deseaba hacer de otras personas. Este es el trabajo más hermoso, entre otras cosas porque no te aburre. Si volviera a nacer, volvería a ser actriz. Y me gustaría tener otra vida».