Este miércoles 11 de septiembre fallecía en su casa de Palm Springs Chad McQueen, hijo de Steve McQueen a los 63 años. Su familia (compuesta por su esposa Jeanie y sus hijos Chase y Madison) lo anunciaba en un comunicado que recoge Variety: “Con gran pesar anunciamos el fallecimiento de nuestro padre. Su trayectoria como padre amoroso para nosotros, junto con su inquebrantable compromiso con nuestra madre, ejemplificaron verdaderamente una vida llena de amor y dedicación. Su pasión por las carreras no solo puso de relieve su excepcional talento, sino que también sirvió como una manera de honrar el legado de su padre, un testimonio de los valores inculcados en él”.
Chad McQueen siguió los pasos de su padre Steve no solo a través del cine, sino en las carreras de coches. El automovilismo fue su verdadera pasión, llegando a competir tanto en las 24 horas de Le Mans como en las 12 horas de Sebring y fundando su propia empresa, McQueen Racing. En 2006 tuvo un accidente casi mortal practicando para la Rolex 24 de Daytona International Speedway. Aunque se recuperó, ese fue el final de su carrera como piloto, manteniendo su vínculo con el automovilismo a través de la citada empresa y otros proyectos paralelos.
En el cine, su carrera no fue muy extensa y empezó a espaciarse a lo largo de los 90, pero tuvo oportunidad de participar en una saga de éxito: «Kárate Kid». En 1984 McQueen interpretó a Dutch, uno de los miembros del clan Cobra Kai. Dutch maltrataba a Daniel LaRusso (Ralph Macchio) al poco de que llegara a la ciudad, y animaba a Johnny Lawrence (William Zabka) a golpearle duramente durante su combate. McQueen repitió como Dutch en la secuela de Kárate Kid (La historia continúa) estrenada en 1986, y aunque se habló de su regreso en la serie Cobra Kai, su apretada agenda nunca llegó a permitirlo.
Más allá de sus apariciones en «Kárate Kid», McQueen apareció en películas de acción como «Nightforce», «Ley marcial» y «A la caza del hombre» entre 1989 y 1992. Normalmente con personajes secundarios, al igual que ocurrió en una producción japonesa («Arma mortal») o en la comedia de Barry Levinson «Jimmy Hollywood». McQueen sí tuvo algún que otro protagónico en algunas películas de bajo presupuesto de la década, tales como «Mercancía peligrosa», «Fan número uno» o «Squanderers».