UNA COMEDIA ROMÁNTICA CON TINTES DE COMEDIA NEGRA QUE TRANSCURRE MÁS ALLÁ DE LA MUERTE
La vida de una pareja descrita en clave de comedia romántica con tintes de comedia negra. Lo que parece ser
no lo es, y lo que no parece ser, sí que lo es, ¡la pareja misma!, aunque con una pequeña diferencia,
nuestra pareja vuelve locos a los muertos, porque efectivamente, la historia transcurre más allá de la
muerte. Y es que, ¿quién no ha tenido otra oportunidad no importa dónde, cuándo y cómo?
Protagonizada por Anita del Rey, Iñaki Ardanaz, Xabier Olza e Iñigo de Lascoiti, la obra, estrenada en el Teatro Gaztambide de Tudela, y que ha formado parte del programa Platea, De Gira (Navarra) y RAEE (Aragón), se puede ver todos los lunes y martes de enero en el Teatro Fígaro de Madrid.
El amor, las relaciones de pareja, forman parte de nuestras vidas, un tema universal, la explosión del inicio, la adrenalina que desprende, lo que nos decimos, la estabilidad, larutina, las crisis, lo que nos decimos, los amantes, las reconciliaciones, las rupturas, lo que nos decimos, en definitiva la vida misma, ¿quien no ha experimentado estas sensaciones? Es un reto tratar de contarlo. Un reto para intentar contar de manera diferente algo de lo que habla todo el mundo. Las historias me gusta llevarlas al límite en el terreno de la comedia, incluso al ridículo, al ridículo de lo que nos decimos y hacemos sin darnos cuenta, y al ridículo de nuestras discusiones, y ese límite era la muerte, y el después de la muerte, porque nuestra pareja pasa por las diferentes situaciones que suceden en toda pareja que se precie , y vuelve locos a los vivos y a los muertos.
Por ello, la escenografía, música, luz, vestuario va en esta dirección, donde la historia transcurre a partir de un suicidio, y lo que parece no ser, ES, y lo que no, SI ES. La vida, la muerte y el amor, se pueden tratar desde la comedia? Claro que sí. ¿Y cómo es la vida en la muerte? La imaginamos dividida en diferentes salas por donde va pasando nuestra pareja, todas iguales, blancas, muy rudimentarias, el mismo vestuario siempre, entrada a la sala por la derecha, salida por la izquierda, comportamientos que nos saquen del mundo real, salas numeradas, en positivo hacia delante, en negativo hacia atrás, el recuerdo, hacia
delante perdiendo la memoria, hacia atrás recuperándola. Un solo mueble, aparte de la caja escenográfica, que pasa por diván, asiento, cama, y al igual que nuestra historia, el mueble también empieza y acaba en el mismo punto.
Nacido en Tudela, Navarra, Miguel Ángel Calvo Buttini trabajó durante once años como ingeniero superior de telecomunicaciones antes de dedicarse por completo al cine, donde ha desarrollado hasta el momento su carrera como director con títulos como «El lunar (Dos rivales casi iguales)» o «Mami Blue». Tras su debut como autor y director teatral en Microteatro por dinero, llega ahora a Madrid con «Una pareja cualquiera» que ya ha pasado por otras ciudades españolas.