EL FESTIVAL DE VALLADOLID RINDE HOMENAJE AL DIRECTOR CON UNA RETROSPECTIVA

Para acompañar al director y escritor en esta charla, incluida en el ciclo retrospectivo dedicado al cineasta, han estado presentes: Juan José Millás, escritor ganador del Premio Nacional de Literatura; Fernando Guillén, actor ganador de un Goya; Carlos Heredero, escritor de Cahiers du Cinéma; Wolfgang Burmann, director artístico nominado en 7 ocasiones al Goya y ganador de 1 de ellos, y José Salcedo, montador con 3 Goyas en su haber y 7 nominaciones.
Juan José Millás abríó la conversación con la imagen que tiene de su amigo: «un hombre al que ve en la frontera, donde no se pueden usar los recursos habituales de la vida diaria y han de inventarse nuevos sobre la marcha.” «Ése territorio, el de la frontera desconocida y fantástica, es el que ha trabajado siempre Gonzalo y por eso llega, en cualquier cosa que se proponga, 15 minutos antes que los demás y nunca se queda a disfrutar lo conseguido”, añadía poco después.
Todos los invitados han coincidido con Millás en lo que había dicho y reforzaban la idea aportando anécdotas de situaciones vividas mientras trabajaban con Gonzalo Suárez en alguna de sus películas.
De la misma forma, cada uno de ellos aseguró que «si en España hay un genio vivo en estos momentos, ése es Gonzalo Suárez”. Momento en el que el reconocido director ha pedido que llamaran a un notario para que lo apuntara, mostrando el sentido del humor y familiar que respiraba el encuentro.
Fernando Guillén explicó la manera de trabajar del director en un rodaje, que no permitía la improvisación en los diálogos; pero era capaz de cambiar todo el plan de trabajo de un día para otro. El actor indicaba que «no suponía un problema, porque yo siempre me sabía el texto de memoria y no me importaba rodar una secuencia u otra en cualquier momento”.
Sobre las exigencias con la dirección artística de una película, Wolfgang Burmann aseguró sin ninguna duda que «Gonzalo es el director más difícil y con el listón más alto de todo el cine español. Él empieza a trabajar donde otros directores se dan por satisfechos. Te hace sacar de ti más que los demás.” A esto último, José Salcedo añadió que el único problema que tiene el escritor y director es que «no se conforma nunca con nada”. Otro aspecto en el que todos los asistentes estuvieron de acuerdo y que el director artístico completó con la mejor manera de trabajar con Gonzalo: «Hay que ir rodeándole, ofreciéndole más, ofreciendo, ofreciendo, siempre más”.
Una vez todos sus amigos habían hablado, el propio Gonzalo Suárez dio su opinión sobre la retrospectiva, la mesa redonda y el libro publicado por la Seminci: «Ha sido un suculento banquete egomaníaco y lo agradezco. Me gusta esta reunión; pero a la vez me inquieta porque la imagen que se proyecta de uno mismo es tremenda”.