El rodaje se llevaría a cabo a partir del mes de julio y duraría siete semanas

La productora española Mediapro quiere a San Sebastián como ciudad para rodar la próxima película del cineasta norteamericano Woody Allen, para lo cual ha mantenido una primera reunión con la San Sebastian-Gipuzkoa Film Commission en la que se han analizado las necesidades básicas de producción como el alojamiento del equipo, la disposición de oficinas o la tramitación de permisos.

Según cuenta el portal Audiovisual 451, el Teniente Alcalde, Ernesto Gasco, responsable de la SSGIFilm Commission calificó la reunión de satisfactoria y apuntó que «entendemos que San Sebastián puede cubrir perfectamente los planteamientos y necesidades que han puesto encima de la mesa. Vamos a trabajar para ofrecerles posibilidades de alojamiento para el equipo y los actores de la película. Para San Sebastián es muy buena noticia que Woody Allen tenga a nuestra ciudad entre sus opciones de rodaje urbano porque favorecería la internacionalización de la propia marca de la ciudad”.

Según los responsables de Mediapro, el rodaje se llevaría a cabo a partir del mes de julio y duraría siete semanas. En las primeras visitas que han efectuado a la ciudad han recorrido sitios emblemáticos de la ciudad como la Playa de la Concha, la Parte Vieja o el Peine del Viento como lugares susceptibles de convertirse en escenarios de la película, sin que, de momento, hayan decidido cuales de ellos podrían adaptarse a las necesidades del guión. También contemplan la posibilidad de llevar a cabo algunos rodajes en interiores.

El Diputado de Cultura de la Diputación de Gipuzkoa, Denis Itxaso, ha recordado que la nueva normativa fiscal aprobada por la Diputación y por las Juntas Generales ofrece ventajas fiscales a las películas que rueden en Gipuzkoa y ha valorado positivamente las políticas públicas emprendidas para atraer rodajes. «La nueva fiscalidad guipuzcoana para la promoción de los rodajes, y la organización de la San Sebastián Gipuzkoa Film Commision, resultan medidas útiles y eficaces para ganar atractivo. Además esta apuesta de la productora podría beneficiar a los magníficos profesionales que trabajan en el mundo del cine en Gipuzkoa ante la oportunidad de trabajar en este proyecto junto a uno de los mejores directores del mundo”.

En la reunión de trabajo, Mediapro ha puesto encima de la mesa las necesidades de producción en materias como el alojamiento del equipo o las posibilidades de disponer de un espacio para instalar las oficinas de producción. También han hecho saber a los responsables de la SSGIFilm Commision que manejarían un volumen importante de camiones, cerca de 14, de cara a su movilidad por la ciudad y por los espacios en los que se ruede.

Por parte del equipo de la San Sebastian-Gipuzkoa Film Commission se ha puesto a disposición de la productora del filme de Allen todo el catálogo de servicios de apoyo a los rodajes de los que dispone. También se les ha ofrecido la gestión de soluciones para el alojamiento del equipo que van desde las de mayor nivel, como podría ser el Hotel Maria Cristina, de propiedad municipal, o la red de hoteles y apartamentos de la ciudad. También se ha indicado a la productora las diferentes posiblidades de ubicación para la oficina de producción en la ciudad.

La San Sebastian-Gipuzkoa Film Commission tiene como principal reto el de promover a San Sebastián y al conjunto del territorio guipuzcoano en el ámbito de la industria audiovisual nacional e internacional, como localización ideal para llevar a cabo rodajes, con el objetivo de la proyección y desarrollo del sector audiovisual y digital local. También ha creado una red guipuzcoana que facilite el trabajo de las productoras de cine, televisión y publicidad que escojan a Gipuzkoa como escenario para sus rodajes.

No es la primera vez que Mediapro ejerce como productora de Woody Allen en España. En el año 2008, Warner Bros. estrenaba en los cines españoles la hasta ahora única película española de Woody Allen: «Vicky Cristina Barcelona», que recaudó más de 7,7 millones de euros y fue vista por casi 1,3 millones de espectadores. La comedia rodada en la Ciudad Condal permitió a Penélope Cruz conseguir un Oscar de Hollywood por su interpretación.