«Matria», ópera prima de Alejandro Gago, haaterrizado en el Festival de Málaga tras su paso por la Berlinale. llega a Málaga tras su paso por la Berlinale, la ópera prima de Álvaro Gago está protagonizada por María Vázquez, lo mejor del filme, y por Francisca Iglesias en quien se inspira para escribir el guión. Iglesias protagonizó el corto, titulado con el mismo nombre, antes de convertirse en largometraje. El resto del reparto lo completan Soraya Luaces, Susana Sampedro y Santi Prego. El equipo ha recibido la ovación de la prensa al acceder al escenario para iniciar su presentación.

«A mi derecha tengo la semilla de todo», ha afirmado el director gallego refiriéndose a Francisca Iglesias, a quien ha descrito como «una heroína particular a la que nunca se le ha reconocido nada, como otras tantas mujeres que sostienen el país en la sombra», ha reivindicado. Iglesias cuidó de su abuelo durante muchos años. Gago ha explicado que «Francis»-como la llama cariñosamente- entraba por la puerta de su casa como una exhalación. Le insuflaba vida a su abuelo, especialmente en un momento muy complicado de su vida, cuando se encontraba sumido en el luto por la muerte de su mujer.

«Matria» sigue a Ramona –interpretada por María Vázquez- es una mujer de cuarenta años, que vive inmersa en una situación laboral y personal muy precarias, en un pueblo de la costa gallega. Hace malabarismos con múltiples trabajos para mantenerse a flote y proporcionar un futuro mejor a su hija Estrella. Pero cuando Estrella está preparada para tomar su propio camino, Ramona se da cuenta de que, por primera vez, puede hacer algo por sí misma.

Es en las mujeres donde reside precisamente la fuerza de esta película. Al respecto, Gago ha confesado que uno de los procesos más complejos ha sido la construcción de personajes porque «he querido retratarlos al detalle, en todas sus aristas, con toda su complejidad, humanizados y reales», algo que no pudo hacer en su cortometraje original. Se ha esforzado en retratar mujeres en un género de drama, pero con toques de humor, «porque el humor también es una herramienta de supervivencia para enfrentarse al día a día».

Su protagonista María Vázquez también ha reforzado el mensaje de Gago. Ha reconocido que el equipo ha luchado mucho para que el personaje principal no sea perfecto. «No somos perfectas ni tenemos por qué serlo. No nos focalizamos en caer bien, sino en mostrarnos reales. Mujeres fuertes, pero sensibles. Basta ya de mujeres heroínas que tienen que poder con todo», ha sentenciado. Además, ha puntualizado que se ha mostrado respetuosa con su tierra -esta hablada íntegramente en gallego-, con el idioma, con el acento de esa zona para impregnarse de la esencia y de su realidad.

Gago ha insistido en que sus referencias no han sido otras que el entorno donde él trabajaba. A quien mira es a ellas, a las mujeres que le rodean. Las analiza y las retrata. Y se ha definido a sí mismo como un director de calle, más que de escritorio. También ha reconocido que Iglesias le ha ayudado mucho porque la califica como una cineasta en potencia. Ella ha estado involucrada en todo el proceso y ha impregnado cada escena del ritmo justo y necesario, una puesta en escena que es la misma vida real.