ambos abordan el género que los ha hecho famosos: uno, las canciones; el otro, el humor, pero ambos tienen capacidad y ductilidad para saltar al campo del otro

Bertín Osborne y Paco Arévalo ponen en escena este espectáculo que da lo que promete: es realmente muy divertido y hay canciones en directo. Estos dos showman, que dominan el escenario y conocen a la perfección el negocio del showbusiness, lo aclaran en el primer minuto: no es un musical, no es una obra de teatro, no es un vodevil. Es un rato agradable con dos figuras del espectáculo. Por eso el público lo pasa muy bien, se divierte, se entretiene y se ríe con ambos.

El guion (de los propios Bertín y Arévalo) es en realidad un hilo conductor al servicio del cantante y el humorista, para juntarlos en un escenario a hacer de las suyas. Uno y otro abordan el género que los ha hecho famosos: uno, las canciones; el otro, el humor. Pero ambos tienen capacidad y ductilidad para saltar al campo del otro y Bertín se muestra una vez más como un gran humorista (o mejor, contador de historias divertidas) y Arévalo hace gala de su voz y sus condiciones vocales. Que no son pocas.
El espectáculo tiene lo justo como para poder recorrer toda la geografía española donde seguramente cosechan triunfos y llenos. Un escenario, un piano, unas luces, un director musical, Franco Castellani, que ilustra melódicamente cada momento y dos veteranos que están dispuestos a divertir a la gente. Y lo consiguen.
Lo mejor de todo es cuando cuentan sus anécdotas personales, particularmente el día que se gestó la idea. La gracia con que lo cuentan, marca el tono y el estilo de todo el espectáculo. La función dura 2 horas que no decaen en ningún momento, porque ambos tienen sobrada experiencia y un montón de anécdotas que contar. Y lo hacen con mucha gracia. Como si el público estuviera con ellos en una reunión de amigos. Y ahí está la clave: la proximidad que los dos consiguen con el público. Los dos tienen cualidades, recursos y posibilidades de hacer un show más ambicioso. Pero no están los tiempos para grandes despliegues.