UNA COPRODUCCION HISPANO URUGUAYA SOBRE LAS MUJERES QUE LUCHARON POR LA LIBERTAD DURANTE LA DICTADURA EN SU PAÍS, CANDIDATA AL OSCAR POR URUGUAY

Manane Rodríguez ha ido soltando miguitas de pan en los encuentros con el público del Festival de Cine de Gijón, en la rueda de prensa y en las entrevistas que ha dado en el FICX. Siguiéndolas se llegaba a una película que da visibilidad a las mujeres que en la década de los setenta lucharon por la libertad durante la dictadura militar en Uruguay, filme que concursa en la Sección Oficial, y aspirante a representar al país sudamericano en los Oscar.

La directora de «Los pasos perdidos» está en Gijón acompañada de la actriz argentina Justina Bustos, que interpreta a Liliana, la protagonista de «Migas de pan», y a la que en su madurez da vida Cecilia Roth. Para Manane Rodríguez, «Migas de pan» es «una película que llega tarde, pero también la justicia llega tarde; en realidad no se hizo justicia como más o menos se hizo y se sigue haciendo en otros países que también tuvieron dictaduras», ha explicado en Gijón.

El último filme de la directora uruguaya, que reside en España desde hace años, es el primero que aborda las violaciones a los derechos humanos cometidos en su país por el régimen militar. Para ello, Rodríguez se inspiró en la denuncia que presentaron 28 expresas políticas contra un grupo de agentes que las torturaron y violaron entre 1972 y 1983.

El filme vuelve la mirada a las presas de la dictadura uruguaya de Bordaberry narrado la historia en Liliana, a las que dan vida en dos etapas de su madurez las actrices Cecilia Roth y Justina Bustos. Patxi Bisquert es el protagonista masculino de un reparto que se completa con Ignacio Cawen. Se trata de un drama inspirado en el relato de Liliana Pereira, una fotógrafa, ex presa política de la dictadura que acabó en 1985. La joven fue encarcelada en el año 1975 por sus ideas, fue torturada y le robaron a su hijo. Años después, en 1982, exiliada en Galicia, al enterarse de que es abuela, Liliana decide volver a su país para enfrentarse a su pasado. Allí tendrá que elegir entre lo que le pide su corazón y lo que le dicta su conciencia, y se enfrentará al dilema de elegir entre la concordia con su hijo y la denuncia colectiva que prepara un grupo de antiguas compañeras de presidio.

El título hace alusión a Pulgarcito porque a las mujeres protagonistas de esta historia les resultó muy difícil desandar un camino señalizado con migas de pan. Justina Bustos explicó que el rodaje fue particularmente duro, y agradeció a Cecilia Roth su ayuda en las escenas más difíciles.