El autor de «Bienvenido míster Marshall» asiste a la reconversión del antiguo Cine California en el local que lleva su nombre
La primera proyección de la nueva sala, equipada con las últimas tecnologías, ha sido «Por la gracia de Luis», un documental dirigido por José Luis García Sánchez para homenajear al creador de «El verdugo», «Calabuch», «Plácido» o «La vaquilla». El Instituto Buñuel, entroncada en la Fundación Autor de la SGAE, encargado de promocionar el cine latinoamericano, ha sido el encargado de restaurar el antiguo cine California, como también ha hecho en Barcelona, Valencia y Buenos Aires, que conforman la Red Arteria, iniciativa que contempla la creación de un conjunto de espacios polivalentes en España y América, como sistema de plataformas de difusión y producción de las distintas artes.
La Sala Berlanga, preparado para proyectar filmes en 35 mm, Digital 4K y 3D, cuenta con un aforo de 250 butacas (ocho de ellas adaptadas para minusválidos), frente a las 541 del antiguo cine. Situado en la calle Andrés Mellado de Madrid, acogerá ciclos cinematográficos y festivales especializados, dando cabida al cortometraje y al documental, géneros habitualmente poco comerciales y con menos oportunidad de llegar a la gran pantalla, con un denominador común: las películas se proyectarán en versión original, como siempre había sido tradición en el viejo Cine California, que permanecía cerrado desde mediados de los 90. La idea es conservar su filosofía: mientras que la estructura original no ha cambiado, los criterios de exhibición están basados en una consigna, el amor por el séptimo arte.
Asimismo, la galería que antecede a la sala de proyecciones, en la que se programarán diferentes exposiciones, rinde tributo al desaparecido cartelista y cineasta Iván Zulueta (San Sebastián, 1943-2009), un reconocido asiduo de este espacio, en el que se llegaron a exhibir algunas de sus obras. El 11 de junio en la sala que aspira a ser el centro de reunión de grandes del cine español abrirá sus puertas al público con el estreno «Io, don Giovani», de Carlos Saura.Berlanga no ha escondido su emoción en la inauguración de su sala. Desde su silla de ruedas, miraba a todos con ojos llorosos y enrojecidos, abrumado por las muestras de respeto y cariño. «Luis rompió el cine español en dos partes: antes de él y después de él. Sólo hay que ver «Bienvenido, míster Marshall», por ejemplo», decía José Luis Borau, director y presidente de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), que ha financiado la rehabilitación del cine.
