La pareja Brangelina regalan a su hijita una potente moto, como la de su papá
Conocí a Maddox Jolie hace años en Londres cuando acudí a entrevistar a su no tan famosa -entonces- madre por una película de médicos humanistas con Clive Owen. La entonces no tan diva traía locas a las ejecutivas de Paramount ordenando le compraran lencería de lujo para la alfombra roja, encargaba caviar Beluga para picar y juguetes para un huérfano coreano, Maddox, que acababa de adoptar. Se había divorciado de Jonny Lee Miller y Billy Bob Thornton todavía no había aparecido. Brad estaba con la boba de Aniston.
Las entrevistas llevaban un retraso brutal porque Angelina interrumpía una vez sí y otra también, para jugar con el pequeño. Después llegó la enorme prole con cinco churumbeles más: Zahara, Pax, Shiloh, Vivienne y su mellizo. Y Brad. Ahora conforman la pareja más poderosa de Hollywood, poseen mansiones y castillos y llevan una vida de lujo, helicóptero incluído. Ella acaba de anunciar que se retira pronto del cine y Brad, a los 50 años. Todo por la familia. El caso es que Maddox acaba de cumplir ya los 11 añazos.
¿Y qué le han regalado los felices papás? ¿Unos videojuegos, una consola, el típico cachivache o los juegos reunidos Geyper? ¡¡¡¡Nooo!!! Una motaza Suzuki DRZ-125, potentísima e igualita a la de papá, apasionado motero. Esto ha sido confirmado a E!News por el fabricante. Y cómo todo lo que hacen Brangelina, ya hay escándalo. Porque diversos periodistas la consideran una moto peligrosa en manos de un niño. Es el deseo de la madre que los pequeños alcancen independencia motriz en tierra y está en ello. Dinero, le sobra. La moto alcanza altas velocidades y se vende en el mercado juvenil. No obstante, los amigos de la pareja confirman que la seguridad de los niños es prioridad absoluta.
En el pasado, a la niña mimada Elizabeth Taylor la regalaban caballos o diamantes, a Jodie Foster, cursos de idiomas. En fin, los Jolie Pitt marcan las diferencias, han anunciado que seguirán las adopciones y Shiloh les ha salido algo chicazo. Seguiremos entretenidos.