Dirigida por Miguel Courtois, el actor interpreta al campesino que estuvo a cargo de Emmanuel, el hijo que Clara Rojas tuvo en cautiverio con un guerrillero

Tras «Gal» y «Lobo», el realizador hispano-francés Miguel Courtois Paternina comenzó la semana pasada el rodaje de su nueva película, «Operación E», a partir de un guión de Antonio Onetti. Courtois cuenta con Luis Tosar y la actriz colombiana Martina García como protagonistas de este thriller, basado en hechos reales y situado en un contexto político complejo y de gran impacto mediático.

Con este film Miguel Courtois ofrece un enfoque más personal sobre el tema del terrorismo, que vuelve a estar presente en su cine, como en sus anteriores filmes, pero con el que también da un nuevo giro a su trayectoria como cineasta.

Luis Tosar afronta el importante reto de meterse en la piel del campesino colombiano José Crisanto. Este personaje constituye un auténtico desafío para el actor, algo nuevo a lo que nunca antes se había enfrentado. Le acompaña como co-protagonista la colombiana Martina García, conocida por sus papeles en películas como «Rabia» y «Biutiful».
La historia está basada en la Operación Emmanuel, uno de los más importantes operativos de liberación de rehenes de las FARC, en el que se vieron implicados los gobiernos de Colombia y Venezuela. En el momento en que el mundo entero espera la liberación de tres rehenes, las FARC justifican el retraso por las intensas operaciones militares en la zona. En realidad, han perdido el rastro del pequeño Emmanuel, el hijo de Clara Rojas que las FARC habían entregado enfermo a un campesino para que lo cuidara, casi tres años antes. Esta es la historia real de ese campesino y su lucha en solitario contra los poderes fácticos, su frenético intento de sobrevivir y man tener su integridad y la unidad de su familia.
«Operación E» es una coproducción hispano-francesa, producida por Tormenta Films, ZircoZine y A.J.O.Z. Films y cuenta con un presupuesto de más de 3 millones de euros. El rodaje tendrá lugar en diferentes localizaciones de la selva colombiana y de los llanos orientales durante siete semanas.