Miguel Cubero crea un taller espectáculo a partir de la inacaba obra de Federico García Lorca

«Los sueños de mi prima Aurelia» es la pieza en la que Federico García Lorca estaba trabajando en el verano de 1936, cuando los infaustos sucesos le segaron la vida. Esta obra truncada del poeta, inscrita en la serie de crónicas granadinas de la que también forma parte «Doña Rosita la soltera», posee fuertes resonancias autobiográficas: está ambientada en el año 1910 y uno de los personajes es «el niño Federico».

En la temporada del centenario de la Residencia de Estudiantes, La Abadía presenta, en colaboración con la Residencia, como parte de un proceso de investigación una lectura escénica de esta pieza de enorme delicadeza. Obra de fantasías compartidas, en torno a la que quizá sea la figura femenina del teatro lorquiano más esperanzada, pero que en el umbral de la guerra quedó en suspenso.
La obra está interpretada por Ascen López, Ione Irazabal, Mélida Molina, Cristina Bernal, Teresa García, Rosa Manteiga, Daniel Moreno, Roberto Mori, Elena Olivieri, Chema Ruiz Antonio y Teresa García, y llega al escenario del Teatro de La Abadía de Madrid este miércoles 30 de marzo y permanecerá en escena hasta el 3 de abril.