La «Milana» volará sobre la platea del Teatro Calderón de Valladolid. «Los santos inocentes», la esperada versión teatral de la novela de Miguel Delibes, está previsto que se estrene en Valladolid, la ciudad del escritor, el próximo 8 de abril, y permanecerá tres días en cartel, para después iniciar una larga gira por España. La dirección de este ambicioso y arriesgado proyecto es de Javier Hernández Simón, y la adaptación de la novela, considerada como una de las 100 mejores escritas en castellano en el siglo XX, la ha hecho Fernando Marías. Las obras de Miguel Delibes siempre tuvieron una extraordinaria relación con el teatro. Por ejemplo, «Cinco horas con Mario» o «Señora de rojo sobre fondos gris». Los promotores de este proyecto quieren que continúe esa tradición.

«Los santos inocentes» cuenta con un amplio reparto: nueve intérpretes. Entre ellos, Javier Gutiérrez, Luis Bermejo, Pepa Pedroche o Yune Nogueiras. Los autores de la versión teatral han querido distanciarse de la memorable película que sobre «Los santos inocentes» estrenó en 1984 Mario Camus, gran éxito del cine español, con interpretaciones inolvidables, como las de Paco Rabal, Alfredo Landa o Juan Diego. Aseguran que pensaron mucho el momento en el que en la función se escucharía por primera vez la expresión «¡Milana bonita!», que el personaje de Paco Rabal dejó grabada para siempre en la memoria de quienes vieron aquella fabulosa película.

Fernando Marías ha explicado respecto a la dramaturgia que ha hecho del libro de Delibes: «Los santos inocentes, que nadie caiga en la tentación de pensar lo contrario, es una novela política en la cual Miguel Delibes se compromete con radical nitidez».  E insiste: «Quisimos con toda premeditación apartar nuestra mirada de la legendaria película que Mario Camus filmó sobre guión de Antonio Larreta, Manuel Matjí y él mismo, con la cual revolucionó las pantallas y las taquillas y fijó para siempre en la retina colectiva los nombres de Paco, el Bajo, y Azarías». Marías añade: «Nuestra propuesta reinterpreta a los personajes desde la mirada de hoy y, en todo caso, desde la nuestra».

Por su parte, Javier Hernández Simón, el director, ha indagado en el concepto de libertad que bulle en esta novela de Delibes. «A lo largo de la historia, todos los grandes autores se han preguntado sobre el sentido mismo de la libertad, desde Shakespeare en «La Tempestad» hasta Calderón en «La vida es sueño», todos han intentado descifrar esa relación entre seres humanos, ese juego perverso en el que uno se convierte en amo y otro en esclavo. Y lo han hecho porque es uno de los temas más profundos, controvertidos e irresueltos desde que el ser humano comenzó a vivir en comunidad». Y reflexiona Simón sobre el personaje de Azarías: «En su maravilloso universo, Azarías no puede comprender que la riqueza sea una cuestión numérica o que la belleza tenga que ver con las facciones del rostro. Azarías percibe el mundo sin disfraces porque es capaz, en su inocencia, de ver el mundo tal cual es».

Fernando Marías se deshace en elogios sobre la calidad literaria de la novela de Delibes, porque utiliza «la palabra precisa que parece en cada línea inventar la literatura». «Los santos inocentes», en teatro, ya está aquí.