IMPULSÓ A LOS GRANDES DIRECTORES DE LA «NOUVELLE VAGUE» Y LLEVA TRES DÉCADAS APOYANDO EL CINE DE AUTOR EUROPEO

Raimondo Razzonico, a los ocho años de su muerte, sigue siendo recordado como uno de las personajes que mayor impulso le otorgaron al Festival Internacional de Cine de Locarno (Suiza), que dirigió con mano férrea durante casi dos décadas, siempre amparado por la patrona local, la Madonna del Sasso, a quien siempre imploraba -en vano- una posible carencia de lluvias. Con su nombre y para honrar su memoria, se instauró el premio que reconoce la más destacada labor de producción. Este año, cuando se celebra la 62 edición del segundo festival más longevo del mundo (tras Cannes), se celebra la carrera de la francesa Martine Marignac, asociada al gran cine de arte y ensayo europeos y sobre todo, al nombre de Jacques Rivette, un director tras cuya obra ha estado en las últimas tres décadas. Marignac, una graduada en Filosofía y Estética Cinematográfica, estuvo asociada a los grandes directores de la «nouvelle vague» como Truffaut, Godard y Rohmer, y en Italia, Risi, Comencini, Bellocchio y Ferreri. Hasta que en los años 80 fundó su propia compañía, La Cecilia. A partir de entonces, produjo «L’Ombre Rouge» (Jean-Louis Comolli, 1981), «Le Pont Du Nord» (Jacques Rivette, 1981), «Passion» (Jean Luc Godard, 1982), «La diagonal del fuego» (Richard Dembo, 1984) y «Los dorados 80», de la belga Chantal Akerman (1986). Ya en 1987, y en la compañía de Maurice Tinchant, Vincent Malle y Georges Reinhardt fundó Pierre Grise Productions, aún hoy en funcionamiento, bajo cuya protección se han desarrollado títulos indispensables del último cine francés y europeo. Además de con Rivette, Marignac se ha asociado frecuentemente al director de Georgia Otar Iosseliani desde «La caza de las mariposas» (1992) a «Jardines en otoño» (2006), y al tándem Danièle Huillet Jean-Marie Straub en películas como «Antígona» (2002) y «Sicilia!» (1999), hasta la más reciente de Straub, «Streghe, femmes entre elles» (2009).
Su vasta filmografía recoge varias coproducciones internacionales como «Jenatsch» (1987 y «Temporada alta» (1992), ambas del suizo Daniel Schmid, «El sueño de la mariposa», de Marco Bellochio (1994) y «La comedia de Dios», del portugués Joao Cesar Monteiro (1995). El director artístico del festival, Frédéric Maire, en su último año antes de hacerse cargo este otoño de las riendas de la Cinemateca Suiza con sede en Lausana, ha dicho respecto de la homenajeada: «la intención del festival de Locarno es honrar y defender el cine de autor en la persona de alguien que lleva tres décadas trabajando junto a los más reconocidos y exigentes cineastas de la escena europea. Su apoyo a su trabajo se ha consolidaddo al asumir también las tareas de producción y distribución. Martine Marignac combina pasión e independencia. El festival de Locarno se enorgullece de homenajear a esta personalidad sobresaliente del cine europeo de autor». En la 62 edición, se cumple la octava de la concesión del premio que conmemora la personalidad del empresario Raimondo Rezzonico y que premia las labores de producción. En anteriores años, el galardón ha recaído en Paulo Branco, Ruth Waldburger, Karl Baumgartner, Jeremy Thomas, Lita Stantic y el pasado año, en la fundadora y promotora del «queer» cinema, Cristine Vachon. El próximo Festival Internacional del Cine de Locarno, Suiza, se celebrará del 5 al 15 de agosto.