Sinopsis
Lo que en el siglo XIX era un divertimento de los hijos de la burguesía tan sencillo como pegar recortes de periódicos, de revistas ilustradas o de anuncios publicitarios en álbumes conservados para el deleite de la mirada se convirtió a principios del siglo pasado, de la mano de Picasso y Braque, en una de las mayores fuentes de renovación artística. Sin embargo, Max Ernst pronto advirtió que «si las plumas hacen el plumaje, la cola no hace el collage”, y lo que había sido inventado como una práctica estrechamente vinculada a la pintura, pronto expandió su dimensión conceptual para dar cabida a otras prácticas artísticas y culturales como el cine.
Este libro, coeditado con Documenta Madrid,Festival Internacional de Documentales de Madrid, pretende adentrarse en ese territorio poco explorado que aparece en el cruce de caminos entre el collage y el documental. La realidad (o los residuos de ésta) es, en ambos casos, el material de partida; el tratamiento creativo de la misma, el deseo, confeso o no, que subyace al trabajo del artista/documentalista. Ahora bien, ¿qué sucede cuando esa actitud irreverente y subversiva del collage, ese afán de descontextualizar, trastocar y alterar el orden preconcebido se instala en el corazón de una forma cinematográfica tradicionalmente asociada al rigor y a la sobriedad?
Los autores que toman parte en este volumen, coordinados por Sonia García López y Laura Gómez Vaquero, contribuyen a trazar un marco histórico y teórico incipiente para la reflexión sobre el collage documental desde el que proyectan su mirada sobre los momentos álgidos de la forma y sobre los trabajos más originales de realizadores procedentes de latitudes tan distantes entre sí como Rusia, Cuba, Brasil, Hungría o España. En su conjunto, los ensayos que componen Piedra, papel y tijera se proponen como una aproximación a la terra incognita del collage documental, que a buen seguro animará a muchos a seguir indagando.