Sinopsis
Quinto título de la colección de Textos Documenta del festival documental Documenta Madrid. Se trata de una colección de instantáneas de cineastas, cuya edición está a cargo del periodista Hilario Rodríguez. Según su propia definición, «el libro es un conjunto de retratos de cineastas y sus películas, captados durante sus derivas creativas e indecisiones, pero también podría ser un conjunto de retratos de sus testigos, los espectadores. Cualquier descripción resultaría incompleta, injusta, apresurada. El libro esta dividido en diferentes apartados: «Historia(s) del cine» contiene textos de Domènec Font, Quim Casas, Isaki Lacuesta, Sergi Sánchez o Antonio José Navarro entre otros. «Cineastas en acción» incluye artículos de Enrique Vila-Matas, Belén Gopegui, Eulalia Iglesias, Tomás Fernandez Valenti o Esteve Riambau. «Autorretratos» está compuesto por textos de Pedro Azara, Carlos Balbuena o José María Latorre. «Diarios fílmicos» son siete textos de José Luis García Martín, Fran Benavente o Marta Sanz. «Lecciones, devociones y traiciones» se compone de diferentes textos de Carlos Losilla, Magdalena Navarro, Nuria Vidal o Violeta Kovacsics. Por último «Lugares» tiene textos de Lorenzo Silva o Miguel Marías, entre otros autores. El libro finaliza con una «coda» a cargo de Hilario J. Rodríguez, coordinador de los textos y autor también de la introducción.
Lo que pretende este libro es algo simple y complejo a un tiempo: partir del sendero que traza la historia y alejarse de él progresivamente, aunque no para proponer una historia alternativa sino para hablar sobre cosas permanentes que jamás podremos colocar en el pasado. En las páginas de estas Elegías íntimas no se intenta dar cuenta de los hechos, más bien se intenta dar cuenta de los sentimientos que despiertan. Algunos de los mejores documentales que se hacen en la actualidad desvelan el artificio que se esconde detrás de su realización, conscientes sus directores de que no hay mejor manera de reconocer que ese artificio es una parte significativa de la realidad representada; eso mismo es lo que intentan los autores de «Elegías íntimas» al ensayar formas de escritura alejadas de la crítica cinematográfica, en busca de algún tipo de verdad diferente, alternativa.
