AQUÍ YACEN DRAGONES

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    Autor: FERNANDO LEÓN DE ARANOA
    Editorial: SEIX BARRAL. 200 PAGS. 17 EUROS
    Páginas: 200
    Precio: 17€

    Sinopsis

    La primera incursión en la ficción de Fernando León de Aranoa, director de películas como «Barrio», «Los lunes al sol» y «Princesas», una travesía a través de una realidad enriquecida por la mirada poliédrica de Fernando, un autor dotado de una poderosa imaginación creativa, que devuelve la magia y la ilusión al mundo que nos rodea. El presente volumen recoge ciento trece piezas a medio camino entre la realidad y la fantasía. Esta incursión del director de cine en la ficción escrita permite poder disfrutar de su poder narrativo. Esta incursión en la ficción de Fernando León de Aranoa es una travesía a través de una realidad enriquecida por su mirada audovisual, la de un autor dotado de una poderosa imaginación creativa que devuelve la magia y la ilusión al mundo que nos rodea.
    «Aquí yacen dragones» recoge piezas narrativas de distinta extensión y temática, más de cien textos que sorprenden, inquietan y estimulan la imaginación: Un hombre al que los cirujanos encuentran dos corazones dentro del pecho, un cementerio al que sólo pueden ir boxeadores, un suicidio cometido en defensa propia o la sorprendente historia del hombre que asistió muy afligido a su propio entierro son sólo algunas de las narraciones que aparecen en este primer libro de Fernando León.
    «Aquí yacen dragones» se sirve de la imaginación para explicar las corrientes profundas de nuestro comportamiento: los acuerdos que establecemos con nuestra conciencia, por qué las cosas que más importancia tienen suelen ser las que se pierden, de qué habla el hombre del tiempo cuando no sabe de qué hablar o por qué los hombres adelgazan de modo automático cuando pasan delante de una mujer hermosa… Y aún más: cuáles son los derechos inalienables del hambre, por qué el amor se intensifica en las distancias (y en las terminales de los aeropuertos), por qué los besos son más frecuentes en las madrugadas y, más aún, en las calles mojadas por la lluvia…