El actor presenta «Nieve Negra», de Martín Horada, junto a Laia Costa y Ricardo Darín

Este sábado 18 de marzo, Leonardo Sbaraglia ha recibido el premio Málaga del Festival de Cine en español y ha presentado en coproducción «nieve negra», su nueva película. Además, por la mañana ha descubierto su monolito en el Paseo Marítimo antonio Banderas.

La presencia del actor argentino ha despertado una gran expectación en un acto que ha reunido a numeroso público que ha querido acompañar al homenajeado, quien ha agradecido el cariño del público malagueño.

Leonardo Sbaraglia es uno de los grandes protagonistas del 20 Festival de Málaga. Cine en Español. Además del Premio Málaga, el intérprete interviene en dos películas de la Sección Oficial, «Nieve Negra», que se ha proyectado este sábado, y «El otro hermano», y en el largometraje «No te olvides de mí», que se presenta en la sección Focus en Mar del Plata.

En «Nieve negra», drama familiar y thriller se dan la mano en la historia de un reencuentro con unos personajes marcados por un destino fatal, Se trata de una coproducción argentina y española presentado dentro de la competición malagueña. Junto a Leonardo Sbaraglia le acompañan en el reparto Ricardo Darín, Laia Costa y Dolores Fonzi.

Sbaraglia se ha mostrado orgulloso y muy agradecido por el reconocimiento y la gran acogida que ha percibido en la capital malagueña. En rueda de prensa, se ha referido a Darín como un gran compañero que facilita el trabajo en equipo. Por su parte, Laia Costa ha resaltado que Darín y Sbaraglia han aportado mucha diversión a pesar de la climatología tan adversa. Con gente así, con tanto oficio solo puedes aprender y disfrutar de esta experiencia, un trabajo que finalmente ha resultado fácil y placentero gracias a ellos, ha añadido.

La acción comienza en el invierno de 1978, en un remoto paraje en medio de la montaña en la Patagonia, cuando el primogénito de una familia fallece en un accidente de caza; la culpa de esa muerte recae en el hermano mayor, Salvador (Darín), que se convierte en un paria, un hombre turbio y huraño. Pero el suceso afecta a toda la familia pero, sobre todo, destroza la vida de la hermana pequeña, Sabrina (Fonzi). Pasan los años y Salvador vive aislado en el medio de la Patagonia; su otro hermano, Marcos (Sbaraglia) y la esposa de éste, Laura (Costa), van a verle para que acepte vender las tierras que comparten por herencia, pero el cruce, en medio de un paraje solitario e inaccesible, reaviva un duelo dormido.

El director Martín Hodara ha explicado que «concibe la nieve como un elemento visual que une el pasado y el presente, que los conecta». Por este motivo, ha reconocido que «siempre tuvo en mente que la nieve tenía que ser un protagonista más, y junto a la oscuridad y la tormenta, contribuyen a ilustrar, caracterizar y a contar cada una de las escenas». Además, ha añadido que le interesaba contar la historia de dos hermanos porque está seguro de que «todas las familias tienen ciertas cosas que no se dicen y que no se hablan con nadie, que permanecen ocultas». De ahí que la historia ayude a los espectadores a identificarse en cierto punto con los actores. Además, ha desvelado que el concepto del desenlace de la película evolucionó un poco. Al respecto, ha insistido en que su objetivo con el plano de la mirada final que culmina el largo, quiere que el espectador siga pensando en la película, le invita a seguir teniéndola presente en su día a día. El director y guionista habla de la película como «una tragedia donde los personajes se dirigen inexorablemente a su decadencia moral, donde los deseos, la codicia y los errores del pasado hacen que las vidas vayan por un camino u otro», añade. Explica el director argentino «que es la nieve la que unifica el pasado y el presente de los personajes, de manera que en algunos momentos, el espectador se sentirá confundido con los tiempos; un recurso, apunta, que sólo se logra a través de esa blancura eterna que hace que los personajes no puedan huir, obligándolos a enfrentarse el uno al otro». La trama se desarrolla en la gélida Patagonia, aunque gran parte de las escenas están rodadas en Andorra. Una historia áspera donde, efectivamente, la naturaleza está muy presente, pero aquí el combate es interior; interiorizado en los protagonistas.

Hodara es director en el ámbito publicitario desde 2002 y ha obtenido numerosos premios internacionales. Además, ha participado como asistente de dirección en numerosas películas, como «Siete años en el Tibet» o «Nueve Reinas». Fue en 2007 cuando debutó con el largometraje de ficción «La Señal», codirigida con Fernando Darín.