Agustí Villaronga estrena su adaptación de la novela de Pedro Juan Gutiérrez «El rey de La Habana”

Jornada irregular en el 63 Festival de Cine de San Sebastián la de este miércoles, en donde la muerte del actor Carlos Álvarez-Nóvoa ha caído como un mazazo entre los festivaleros. Su última película, «La novia”, una adaptación de «Bodas de sangre”, está prevista que se proyecte este jueves en la sección Zabaltegi.

En la competición ha destacado «El rey de La Habana”, del mallorquín Agustí Villaronga («Panegre”). La trayectoria del cineasta se desdobla entre sus obras muy personales («Tras el cristal”, «El mar” o la citada «Panegre”) y otras más comerciales donde su personalidad queda más desdibujada, como «El pasajero clandestino”. «El rey de La Habana” es de estas últimas. Se trata de una compleja adaptación de la novela del cubano Pedro Juan Gutiérrez «El rey de La Habana”, uno de los autores más singulares y anticonformistas de la literatura latinoamericana, escrita en 1998 y que se encuadra en la llamada «Trilogía sucia de La Habana”, del escritor. La película es la historia de un adolescente marginal que busca sobrevivir en La Habana vieja a finales de los años 90, durante el llamado «periodo especial”, uno de los más duros en la isla caribeña. El protagonista es Reynaldo, un pícaro con pocos escrúpulos, huido de un correccional, que se enfrenta al hecho cotidiano de vivir. Anhelos, desencantos, ron y buen humor acompañan su deambular hasta que un día conoce a Magda, otra superviviente como él y entre ambos surge una historia de amor imposible marcada por el sexo y la ternura. También por la necesidad de evadirse de la miseria moral y material que les envuelve. Su lucha por buscar un lugar donde serenarse y vivir para crear una familia «normal” dejará en carne viva sus sentimientos mientras, a su alrededor, todo retumba como un insaciable huracán tropical que los desgasta y erosiona.

La película está interpretada por Maykol David Tortolo, YordankaAriosa, Héctor Medina, Ileana Wilson, Chanel Terrero y Jazz Vila, entre otros y se rodó en Santo Domingo como su fuese La Habana, ante la prohibición total de las autoridades cubanas para que el filme se filmase en la isla. En él se muestra todo tipo de miserias humanas: prostitución, robos, violencia, crímenes… Villaronga narra con solvencia esta historia de sexo y violencia, combinando costumbrismo con elementos de humor, y con las miserias cubanas durante los últimos años 90, pero cuesta encontrar su sello. No obstante la película fue bastante aplaudida.

La segunda película en competición del miércoles ha sido la georgiana «Moira”, una historia densa, lenta y bastante previsible que firma Levan Turberidze con protagonismo de PaataInauri y GiorgiKhurtsilava. Se trata de una historia dramática sobre una familia que vive en una localidad costera. Tras salir de prisión, el joven Mamuka tratará de sacar a su familia de la pobreza. Su madre trabaja en el extranjero, su padre está en silla de ruedas y su hermano, en paro frecuenta compañías de los criminales locales. Gracias a un préstamo compra un pequeño barco de pesca llamado ”Moira”, nombre que recibe la diosa del destino. Pero el destino, ciego y despiadado, no les será favorable. Aplausos discretos al finalizar la proyección, si bien es cierto que algunos de los presentes abandonaron el cine antes de que acabase la película.

También en sección oficial, pero fuera de competición, la película más interesante del día, destinada a sembrar polémica: «Lejos del mar”, de Imanol Uribe que, como ya hizo el mismo cineasta en «Días contados», tiene como personaje central a un miembro de ETA. Eduard Fernández interpreta a un etarra que sale de la prisión de Soto del Real tras cumplir parte de su condena por la aplicación de la Doctrina Parot. Decidido a dejar atrás su pasado, huye a tierras almerienses en busca de un amigo, un preso común al que conoció en la cárcel y que sufre una enfermedad terminal. Allí la doctora que le atiende (excelente Elena Anaya) resulta ser la hija de una de las víctimas de sus atentados. El etarra se enamorará de ella. «La película cierra un ciclo con la temática de ETA y del terrorismo muy de fondo y es una historia íntima, una historia de amor», ha comentado Imanol Uribe. Para el cineasta, «el cine en relación al tema del terrorismo de ETA tiene muchas aristas y formas de abordarlo». Uribe muestra como el pasado no cerrado siempre regresa y se plantea el dilema entre perdón y venganza. El reencuentro de los protagonistas les hará revivir los horrores del pasado. La película posee un final que ha dejado a todo el mundo desconcertado, pero, en general, en San Sebastián ha gustado.

En sesión especial en la gigantesca pantalla del Velódromo se ha presentado también otra excelente película española, «El desconocido”, del debutante Dani de la Torre. Está protagonizada por Luis Tosar (que está en todos los planos del filme), Goya Toledo, Javier Gutiérrez, Elvira Mínguez y Fernando Cayo. Se trata de un thriller de acción adrenalítica situado en las calles de La Coruña, que transcurre en poco más de cinco o seis horas, con un importante trasfondo social que hace referencia a temas muy actuales, como las estafas bancarias con las participaciones en preferentes: Carlos (Luis Tosar), un ejecutivo de banca de La Coruña, comienza su mañana rutinaria llevando a sus hijos al colegio. Cuando arranca su coche, recibe una llamada anónima a su móvil que le anuncia que tiene una bomba debajo de su asiento. La voz de un desconocido le comunica que tiene apenas unas horas para reunir una elevada cantidad de dinero. Si no lo consigue, su coche volará por los aires. Lo que ocurrirá también si él o sus dos hijos se levantan de sus asientos e intentan salir del vehículo. Se trata de una excelente cinta de acción y suspense, muy bien desarrollada, destinada a triunfar en taquilla (se estrena el próximo viernes), que ha sido largamente aplaudida.