La actriz interpreta a una judía que intenta recuperar la fortuna expoliada de su familia en forma de cuadros de Klimt en «Woman in Gold»
La emoción ha podido con Helen Mirren durante la presentación de su película «Woman in Gold» en el Festival de Cine de Berlín. Su voz se quebró cuando hablaba de Amalie Zuckerkandl, una ciudadana judía que poseía cuadros ahora en manos de la Belvedere Gallery.
«Amalie murió en un campo de concentración. Esta mujer, solo unos pocos años después de que el cuadro fuera pintado, murió en un campo de concentración», ha dicho una emocionada Helen Mirren.
La figura de Amalie ha servido de inspiración a Helen Mirren para interpretar a su personaje en «Woman in Gold». En la cinta presentada este martes, da vida a Maria Altmann, una refugiada octogenaria judía, en pugna con Austria por recuperar pinturas de Gustav Klimt espoliadas a su familia.
En la rueda de prensa de la Berlinale, Mirren ha lamentado el maltrato sufrido por los judíos espoliados durante la Segunda Guerra Mundial: «Mucha gente de este conflicto en particular no recibió ningún tipo de justicia… y conseguir un minúsculo momento de justicia es una gran cosa», ha dicho sobre su película, en la que comparte pantalla con el barcelonés Daniel Bruhl, con Max Irons y con Ryan Reynolds.