El Teatro Fígaro de Madrid acoge un montaje de la obra de Patrick Hamilton, adaptado por Jesús Martínez y dirigido por Nina Reglero

El crimen perfecto no existe, aunque algunos quieran demostrar lo contrario. Esta es la premia de «La soga», que este miércoles 15 estrena el Teatro Fígaro de Madrid. La obra de Patrick Hamilton está adaptada por Jesús Martínez, dirigida por Nina Reglero e interpretada por Mariano Venancio, Aníbal Soto, Kiko Gutiérrez, Markos Marín, Inge Martín y Julián Teurlais.

Nina Reglero ha trasladado el apartamento de estudiantes de la obra de Alfred Hitchcock al jardín de una casa de campo, con la trama transcurriendo durante un día de verano, en el que como en la obra original se celebra una fiesta a la que poco a poco van llegando los invitados. De entre todos, al que más temen los anfitriones es a su tutor y profesor, un astuto criminólogo que sostiene que el crimen perfecto no existe, aunque ellos se han propuesto demostrar lo contrario. Con su llegada crece más la tensión y el nerviosismo de los jóvenes, y no es para menos, porque en el arcón del jardín ocultan un cadáver escondido.

La fiesta transcurre normalmente, hasta que el profesor se da cuenta de lo que está sucediendo y descubre el cadáver, escandalizándose por la brutalidad empleada por sus alumnos para convertir en verdad sus teorías, teorías que hacen referencias a las teorías del filósofo alemán Nietzsche sobre los superhombres y los mediocres.

«La soga», escrita en 1929 por Patricj Hamilton a partir de un hecho real, que Hitchcock rodó en un único plano secuencia que acentuaba su origen teatral, permanecerá en la escena de Teatro Fígaro de Madrid hasta el 29 de agosto.