«Solo un metro de distancia» es una obra desgarradora, poética, áspera y dulce, que se agarra a las entrañas del espectador como un arañazo y como una caricia, una función que obliga a la reflexión, a no olvidarla. Que se queda en la memoria. Su estreno fue el 16 de enero de 2020 en la sala Cuarta Pared de Madrid, y ahora se va a representar en los madrileños Teatros del Canal del 2 al 6 de febrero, tras la interrupción que sufrió el montaje debido al confinamiento, y después de una exitosa gira por España. La obra, escrita y dirigida por Antonio C. Guijosa, está interpretada por una colosal Muriel Sánchez (actriz que impresionó a todos con su deslumbrante papel en 2009 en «La estrella de Sevilla», de Lope), Camila Viyuela, Beatriz Grimaldos y Ana Mayo. Tanto la obra como el autor y las protagonistas han recibido numerosos premios en este trayecto.

El programa de «Solo un metro de distancia» indica: «Un montaje que tiene que ver con la dureza de algunas vidas, con lo que han soportado demasiadas mujeres, con la capacidad de supervivencia del ser humano, con lo que fue y ya no debe ser, con la posibilidad de un futuro».

En la crítica de «Solo un metro de distancia» publicada en CineyTeatro en febrero de 2020 decíamos: «La obra se desarrolla en un ambiente asfixiante que, sin embargo, transmite permanentemente una aroma poética». Y se añadía: «Una chica se abre las venas en una playa. Una doctora y «el hombre mayor» de la ambulancia resultan esenciales para salvarle la vida. Poco a poco se conocen per8les de ella. «Mi primer amante fue mi padre», confesará. Se trata, sí, de una obra sobre abusos infantiles. Sobre el incesto. Pero trasciende. Y está el interesante, peculiar y adictivo proceso narrativo. En el espectáculo hay música, una canción maravillosamente interpretada por Muriel Sánchez, pero sobre todo existe una música interior que acompaña a una estética teatral deliciosa, de a8ladas aristas suaves, de constante búsqueda de la innovación teatral».

«Solo un metro de distancia», una joya teatral, regresa, pues, a Madrid, con su toque de vanguardia teatral y con su lectura de las miserias y grandezas del ser humano. Como en las novelas de Simenon. Como en el mejor teatro.