Este martes 25 la Seminci vallisoletana ha presentado su segunda película española en competición, «Vasil», ópera prima como directora de Avelina Prat, que protagonizan Karra Elejalde, Iván Barnev y Sue Flack. La película está inspirada en una historia real sucedida entre el padre de la directora (Alfredo en el filme) y un inmigrante búlgaro (Vasil) que tiene el don de transformar para siempre a las personas con las que se relaciona. Y en la rueda de prensa han comparecido, junto con Avelina Prat, los actores Ivan Barnev (Vasil), Karra Elejalde (Alfredo) y Sue Flack (amiga de Vasil y Alfredo), junto con la productora española Miriam Porté y las productoras búlgaras Mina Mileva y Vesela Kazakova.

Avelina Prat —que es arquitecta, aunque desde 2004 ha trabajado como script en más de treinta largometrajes junto a grandes directores españoles y extranjeros— ha explicado por qué decidió lanzarse al mundo de la dirección, y además con una historia personal: «Ya había rodado algunos cortos y documentales. Cuando encontré una historia que realmente vi que podía contar de una manera personal, fue cuando pensé: me lanzo, a por el primer largometraje».

La historia se inspira en algo que le sucedió a su padre hace unos años: «Una amiga de mi padre le pidió acoger a un búlgaro en su casa un par de días, porque estaba en la calle durmiendo y había aparecido por su club de bridge… una historia un poco extraña. Pero aquello se alargó casi un par de meses. Mi padre, aunque decía: «Que ya se va, ya se va», me iba contando un poco sus aventuras, y aquello se quedó en mi cabeza. Cuando todo pasó, y este hombre al que no llegué a conocer marchó, pensé que me había perdido una oportunidad, que lo había vivido como espectadora, como si fuera una historia de ficción… y me dije: tengo que hacer algo con esto. Y escribí la película como para completar un poco esta historia».

El actor Ivan Barnev (Vasil), toda una revelación en esta película, ha recordado que cuando le llegó el guion para una prueba, él no sabía nada de español. «Hice el casting, pero el texto era muy difícil para mí, realmente complicado, porque tenía unos símbolos que yo no conocía, que son la lengua española. Y no me podía creer que yo fuera a hacer algo así. Pero lo intenté. Repetía el texto en mi cabeza, como una canción… Y salió bien. Después conocí a estas bellas mujeres -las productoras y la directora- y pasó lo que tenía que pasar. Estoy realmente encantado de haber podido participar en esta experiencia»

Karra Elejalde (Alfredo) ha comentado por su parte que, cuando el guión le llegó, lo leyó, y pensó: «Tengo que participar en esto por solidaridad, porque tenéis verdaderos problemas de comunicación -en relación a los personajes de la película-. Yo no tengo problemas de comunicación, me comunico con todo el mundo, hasta con vegetales y animales, pero dije… esta gente no se sabe comunicar. Yo hago un personaje en las antípodas de mi carácter, mucho más pausado, monosilábico, escueto, lacónico, amargado, avinagrado, gris… pagado de sí mismo, autosatisfecho… infeliz. Un día alguien me dijo: él duerme en un banco, no tiene nada y transmite felicidad, y sin embargo tú que lo tienes todo, arquitecto, vives en la abundancia, y eres infeliz». Así que Elejalde habló con Avelina Prat, porque le pareció que ese papel era un reto para él. «Aquel guion era una cosa muy bonita que había que contar, con muy poco esqueleto, que hablaba básicamente de los problemas que tenemos a la hora de comunicarnos, no ya con un ajeno, un extraño, un búlgaro emigrante… sino con tu propia hija. Me pareció interesante y estoy encantado de haber hecho esta película»

Sue Flack (amiga de Vasil y Alfredo) ha recordado que también hizo el casting y no fue fácil para ella. «A diferencia de Ivan, yo sí que llevo muchos años trabajando y viviendo en Cataluña, y cuando me llamaron, para mí era un gran reto, en español, porque normalmente me dan papeles de guiri en inglés. Me gustó mucho el papel, porque es el de una mujer que reivindica los problemas que hay. Pero aunque Vasil y yo somos extranjeros, somos de una emigración diferente. Él es un emigrante económico, y yo no, yo soy una expatriada adinerada. Quiero decir que hay diferentes tipos de inmigración en España, y la película atiende a eso. Para mí era muy interesante, porque yo conozco a mucha gente así, como mi papel, gente que vive en la superficie de la sociedad española. Me gustó mucho y el trabajo ha sido brutal, fantástico».

La productora española de esta película, Miriam Porté, ha contado cómo este proyecto le llegó de la mano de Isabel Coixet. Con el guion de «Vasil», Avelina Prat ya había ganado el primer premio en el Fest Pitching Forum del New Films New Directos Film Festival en Portugal y en Berlinale Talents Script Station 2018, además de participar en el V Laboratorio de escritura de guiones de la Fundación SGAE dirigido por Isabel Coixet. «Un día le pregunté a Isabel Coixet que si tenía algún proyecto interesante, y enseguida me dijo: «Sí, he estado tutorizando en la SGAE un proyecto de una directora valenciana, y ya he dicho que si no lo dirige ella lo voy a dirigir yo, aunque no creo que me deje, pero me encantaría que lo leyeras y te plantearas producirlo». Bueno, el resto ya os lo podéis imaginar. La verdad es que ha sido muy fácil y fluido, la pandemia nos interrumpió el proceso de producción pero el resto fue muy sencillo, porque Avelina es una persona extremadamente inteligente y sabe perfectamente lo que quiere. Ella solo avanza, y lo hace siempre en una dirección muy acertada y muy certera».

Miriam Porté ha recordado cómo por casualidad conoció también a las productoras Mina Mileva y Vesela Kazakova en un mercado de televisión… «¡Y eran búlgaras! Y como yo estaba buscando precisamente coproducción con Bulgaria, les dije: ¿Podemos tomar un café? Les comenté el proyecto, y que el protagonista tenía que ser un actor búlgaro… Y enseguida me dijeron que sí. Ha sido muy fácil, son dos mujeres muy talentosas, productoras y directoras, de hecho su primera película estuvo aquí en Seminci, Cat in the Wall (2019), y su segunda película [Women Do Cry, 2021] se estrenó en Cannes, o sea que son muy prometedoras y me siento súper orgullosa de haber sido acompañada por ellas en todo este proceso».

Para Mina Mileva y Vesela Kazakova todo fue también muy novedoso, ya que nunca habían trabajado en una producción de tal escala ni con tan grandes estrellas. «Durante el proceso nos hemos hecho muy buenas amigas, y además hemos aprendido mucho de Miriam, desde el punto de vista de la producción, y eso significa un gran paso para nosotras, en nuestra carrera también», ha apuntado Mileva.

Kazakova ha añadido que se tomaron este proyecto muy en serio porque para ellas era importante mostrar el cine búlgaro. «Pensamos que el protagonista iba a ser una persona bastante grande y con la tez morena… la típica persona de los Balcanes. Pero, después del casting, las dos teníamos muy claro tenemos muy claro que tiene que ser Ivan, porque leyó el texto de una manera muy espontánea y natural… Y aunque no respondía al estereotipo de búlgaro inmigrante que pudieras imaginar, justamente por eso, y por ese ángel que tiene él como actor y como persona, nos pareció que era un Vasil inesperado pero maravilloso».

«Es que Ivan no hablaba ni una palabra de español cuando empezamos», ha comentado Avelina Prat, a lo que Miriam Porté ha apostillado: «Es que el papel que hace Ivan, en una lengua desconocida para él… Es un actor anticasting, como Karra. No sé, yo ante estos actores me quito el sombrero. Nos gustan los retos, decirle al espectador aquello que no se espera… Y yo creo que nos ha salido bien, Avelina»

Desde la sala, un crítico italiano ha reflexionado sobre que Vasil tiene una hibridación entre un cuento de hadas, un poco como una fábula, y el realismo social. «Pero muy bien hecho». Y ha preguntado a Avelina Prat si reconoce en esta película una aproximación con un cierto cine independiente norteamericano, y también con un cine francés de autor. «Eso de estar entre el realismo y la fábula… es justo eso lo que pretendíamos», ha respondido la directora. «Los personajes son muy reales, muy humanos. No queríamos estereotipos, buscábamos representar gente con la que te pudieras identificar… Además, con ese pequeño aire de fábula, entiendo una manera personal de contar las historias. Y sí, me siento muy cercana a todo ese cine independiente, de autor, no solo norteamericano o francés, porque ese cine se está haciendo en toda Europa».

Sobre el personaje de Ivan, del que el crítico italiano ha dicho que «representa muy bien a ese tipo humano que sobrevivió a todo el invierno de los regímenes, y demuestra que tiene una cultura; representa una superioridad sobre el pensamiento de la gente con cabeza estrecha que tenemos aquí en Europa, a la que no le gustan los diferentes porque son diferentes», todos han asentido.
«Es una manera de retratar un inmigrante diferente, y sí que es cierto que llega mucha gente con bastante cultura, pero que los denostamos por su condición social, porque son distintos, porque no tienen dinero…», ha añadido Miriam Porté.

A la pregunta de si el inmigrante que acogió su padre era como en la película, Avelina Prat ha respondido que no, que tiene mucho de ficción. «Como yo nunca lo conocí, me he permitido escribir todo lo que salía de mi imaginación. Está todo idealizado a favor de la película. El haber vivido la historia como una ficción es lo que me ha llevado a fabular, a imaginarlo».

Karra Elejalde ha subrayado que es «una película maravillosa, que aborda un tema social sin caer en el panfleto. Pero en este caso Avelina ha sido muy sutil. Se nota la mano de una mujer en la dirección. Y la verdad es que es una fábula que invita a reflexionar, pero no es un alegato. Y una película que se sujeta porque el protagonista es especial, y porque Ivan es especial». «Vasil» se estrenará el próximo 4 de noviembre, de la mano de Filmax.