LA PELÍCULA, QUE SE RUEDA EN DIFERENTES LOCALIDADES DE GUIPÚZCOA, muestra la disputa entre dos familias por una apuesta de arrastre de piedra

El director Alberto Gorritiberea, que debutó con «Eutsi!», dirige su segundo largometraje, «La piedra», una tragicomedia que también ha escrito, con Iban Gárate, Begoña Maestre y Sara Casasnovas al frente del reparto. Con producción de José María «Txepe» Lara y un presupuesto de 1,80 millones de euros, el filme llega ahora a sus últimos días de rodaje.

El argumento gira alrededor de la disputa entre dos familias por una apuesta de arrastre de piedra. «El guión es muy complicado. Se puede resumir en dos familias, dos animales y una piedra. Tiene un tratamiento espacio-temporal original. Las personas crecen, van hacia adelante, mientras que el espacio va hacia atrás, hacia nuestra memoria». El trabajo de hilvanar todas las escenas manteniendo la coherencia ha sido duro, «pero creo que repercute de manera beneficiosa en la película. El resultado es agradecido. El equipo técnico y de producción así me lo transmitieron cuando leyeron el guión. Se involucraron rápidamente», dice Alberto Gorritiberea.
Un domingo cualquiera; un caserío; un tiempo que mira hacia el pasado. «La piedra» es un retrato de personajes en el transcurso de sus vidas, localizadas en un contexto determinado: un pueblo. La comedia de la vida se ve salpicada por hechos trágicos que tiñen un ambiente aparentemente sano, no falto de humor, y llevan hastalas últimas consecuencias las decisiones e indecisiones de los protagonistas.
En el filme intervienen Iban Gárate, Begoña Maestre, Sara Casasnovas, Ramon Agirre, Iñake Irastorza, Kandido Uranga, Joseba Apaolaza, Egoitz Lasa, Ainere Tolosa, Aitor Beltran y Zorion Egileor. El filme, que se comenzó a rodar el pasado 26 de julio, cuenta con 7 semanas de rodaje y un presupuesto de 1,80 millones de euros. El rodaje transcurre en localizaciones de la provincia de Guipúzcoa: Zumaia, Zestoa, Azpeitia, Azkoitia y Lasao.
Alberto Gorritiberea habla de la película como «es una mirada a nuestro tiempo, a nuestro pueblo… un guiño a la esperanza del individuo desde un presente anquilosado en el pasado, en el colectivo, en una pesada piedra que me subyaga desde el inicio de mi recuerdo, mi tiempo…”